Este marinero de Bueu estuvo representado por el abogado Miguel Costas Díaz, que lamenta sobre todo la lentitud de los tiempos judiciales. "El proceso del Instituto Social de la Marina (ISM) y la Seguridad Social ha sido un escarnio. Por un mes, un único mes sobre el que tenían dudas, han dejado durante tres años sin sustento a este hombre y a su familia, con dos hijos a su cargo", relata. El expediente administrativo duró un año y el proceso judicial dos, algo que su abogado considera excesivo. "Los tribunales deberían diluciar estos asuntos en tiempos mucho más breves. Son tres años sin cobrar nada", insiste Miguel Costas.
"La familia tuvo que recurrir a Cáritas, la esposa tuvo que tramitar una ayuda de emergencia del Concello y menos mal que encontraron a una buena persona en el arrendador. Este hombre conocía la situación en la que estaba su inquilino y decidió esperar a pesar de que él también le hacía falta el dinero. Dijo que confiaba en la justicia y hay que aplaudirle", alaba.
