El Concello de Moaña comenzará la próxima semana con la reparación del cruceiro barroco de San Martiño. La administración local cuenta desde hace un año con un proyecto de restauración que asciende a 5.000 euros y que ejecutará el propio cantero municipal. Tras obtener el visto bueno de Patrimonio, el Concello procederá en unos días a desmontar la pieza y trasladarla a la nave de servicios para su arreglo.

Se trata de una actuación integral en una pieza cuya datación se remonta probablemente al siglo XVIII. Se extraerán los elementos metálicos ajenos al conjunto original y se atajarán las fisuras abiertas, tanto en la parte frontal, en donde comienza la imagen religiosa, como en la parte posterior.

El desmontaje y el transporte de las piezas, que se someterán también a una limpieza mecánica de toda la superficie pétrea, implicará el empleo de una grúa mecanizada, así como el trabajo de embalar cada parte del cruceiro de forma individual. Tras el traslado, todo el tratamiento se realizará de forma manual y evitando productos y métodos agresivos para la piedra que puedan cambiar la estética de la obra.

Además de la corrección de las grietas, se eliminarán los líquenes naturales que presenta en estos momentos la obra.

No se descarta que en el desmontaje aparezca alguna marca que permita determinar la autoría del cruceiro, pues se desconoce la identidad del escultor.

El informe presentado a Patrimonio establece, como una de las causas de las grietas, el hecho de que se encuentre en un emplazamiento con un continuo paso de vehículos por su entorno.

Se trata de un conjunto escultórico elaborado con diferentes piedras graníticas. Su base tiene una planta hexagonal con cuatro pasos visibles que eleva todo el cruceiro entre 57 y 63 centímetros de altura, en función de la pendiente. En su fuste se representa a San Martiño, el patrón de la parroquia original de Moaña.