Las compañías telefónicas se llevan la palma en cuanto a reclamaciones presentadas por los cangueses ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) y que después fueron trasladadas al Instituto Galego do Consumo.

Atrás quedan aquellos tiempos en los que la mayoría de quejas estaban relacionadas con los talleres mecánicos o por tener a la venta productos caducados. Ahora son las operadoras de telefonía móvil las que causan verdaderos quebraderos de cabeza a los cangueses. En total, de las 331 reclamaciones trasladadas por la OMIC al Instituto Galego do Consumo en el año 2017, 125 guardaron relación con este sector. Le sigue en este particular ranking las compañías que suministran gas y electricidad, hasta 76 reclamaciones se presentaron, para continuar después con las agencias de viaje con 37 y continuar la lista negra con las agencias de viaje, a las que los cangueses presentaron 24 reclamaciones y 24 a centros de estética.

Pero de la lista no desaparecen los talleres de automoción, con 10 reclamaciones presentadas contra ellos y otras tantas a empresas de logística. También hubo denuncias contra establecimientos, a empresas que venden por internet, a cuestiones de salud y de formación. De manera sorprendente, no aparece en este curioso ranking los bancos ni las cajas de ahorro, que en otros años tenían gran protagonismo y ocupaban los primeros puestos de las quejas. Era la época de las preferentes. Tampoco aparecen reclamaciones como consecuencia a la regularización del Impuesto de Bienes del IBI y a los atrasos que el año pasado se pusieron al cobro. Parece que los cangueses no escogieron este cauce para hacer valer sus derechos, pese a ser un servicio de carácter público y gratuito, dependiente de la concejalía de Servicios Sociales del Concello de Cangas, que dirige el concejal Tomás Hermelo (ASpUN) que puede ser muy atractivo y eficaz en la defensa de los derechos del consumidor.

En la Oficina Municipal de Información al Consumidor se recibieron a lo largo de 2017 más de 500 consultas de forma presencial o telefónica, de las que 406 fueron tramitadas, 331 finalizaron en reclamaciones al Servicio Provincial del Instituto Galego de Consumo, en Vigo, otras 63 fueron tramitadas con la oficina de garantía y vulnerabilidad de Gas Natural y otras 12 se derivaron servicio de atención al cliente, porque eran materias de las que consumo no tenía competencia. El gobierno local pretende divulgar la existencia de esta OMIC con el fin de que ser la primera opción, antes de realizar costosas reclamaciones en vía judicial. Es, también, una cuestión de concienciación ciudadana.

Un dato: en el municipio de Bueu, en el año 2014 hubo 1.074 consultas, el doble de las de Cangas en 2017, con más del doble de habitantes.