El PP ve más sombras que luces en la adjudicación a la empresa Ferrovial del contrato de suministro y servicio de gestión integral de la iluminación exterior del municipio de Cangas durante los próximos ocho años, que se oficializó ayer en pleno con los únicos votos favorables de los ediles del tripartito. Y no porque el principal grupo de la oposición no vea necesario una puesta al día de las instalaciones, sino porque considera que hay otras fórmulas alternativas a la "privatización" y economicamente más ventajosas para el Concello, que pagará a la adjudicataria 706.000 euros anuales para cambiar a led cerca de 6.000 luminarias y asumir la factura por el consumo eléctrico. Un sobrecoste de 100.000 euros anuales, según el concejal popular Pío Millán, que advirtió durante el debate que esa actuación podría acometerse con un préstamo bancario a un interés inferior al 1,2%, frente al 1,5% que aplicará Ferrovial al asumir el servicio. "Ou sexa, 800.000 euros máis nos oito anos de contrato", lo que supone mayor negocio para la empresa que para el Concello, resumió.

Según las cifras que barajan, la Administración local pasará de pagar 463.000 euros al año por el recibo de la luz a 706.000, y el Partido Popular rechazó "ser cómplice na elección da alternativa máis gravosa" para los ciudadanos. Tampoco el PSOE ni Cangas Decide perciben las mejoras que defiende el tripartito, pero optaron por la abstención. Alfredo Iglesias apostó por alternativas económicas y ecológicas, como las energías renovables, "que ademais teñen axudas de Europa". Por su parte, José Luis Gestido, hizo saber sus dudas esta apuesta por la "privatización" que no se corresponde con la ideología que pregonan ACE, BNG y ASpUN.

La concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, fue la encargada de defender la propuesta de adjudicación, que se eligió tras un "amplo estudo" de las alternativas posibles - entre las que citó la petición de un préstamo- para renovar unas dotaciones "moi deterioradas" y un servicio que no se presta con la calidad requerida y que carece de telegestión. Puso como ejemplos que el 35% de las bombillas de las farolas públicas son de mercurio, "prohibidas desde hai dous anos e para as que non quedan recambios nos almacéns", y el resto son de vapor de sodio, "a maioría en moi mal estado", a los que se une la escasez de personal y medios técnicos. Con los recursos municipales, "tardaríamos 50 anos en poñernos ao día" y ahora será cuestión de meses con una aportación de 300.000 euros a mayores, señaló la edil nacionalista.

El concejal de Urbanismo e Facenda, Mariano Abalo, también intervino en el debate para matizar que el debate debería centrarse en las condiciones de las ofertas presentadas por las empresas y no en cuestionar un modelo de gestión que ya se puso sobre la mesa en otros foros y que "o PP e o PSOE utilizar en moitos concellos" donde tienen responsabilidades de gobierno. También descartó la opción de pedir un préstamo para afrontar esa inversión por las limitaciones del "plan de axuste" al que está sometidas las entidades locales.