La campaña de concienciación para implicar a los vecinos de Bueu y Moaña en la lucha contra la Vespa velutina, organizada por la Asociación de Apicultores de O Morrazo, el Ateneo de Moaña y ambos Concellos, proseguirá esta tarde, miércoles 24 de enero, a las 19.00 horas con una charla y taller en el centro cultural de San Martiño. El viernes a las 20.00 horas la campaña llega al centro cultural Rosalía de Castro de Domaio y ese mismo día, a las 20.15 horas, se impartirá una segunda charla en la Casa do Pobo de Beluso.
El sábado habrá un taller de confección de trampas caseras para familias en la Casa da Mocidade de Moaña a partir de las 17.00 horas. El mismo sábado, a las 20.15 horas, la campaña llegará a la sala Amalia Domínguez Búa de Bueu.
En los actos participarán los integrantes del colectivo de apicultores (Daga-Morrazo) Juan Alonso, Pepe Cordeiro, Daniel Currás y José María Bello, así como el biólogo y miembro del Ateneo de Moaña, Tonio Nogueira. Se repartirá entre los asistentes el material didáctico y se llevarán a cabo talleres de trampas caseras a base de botellas de plástico de medio litro, que deben llevar los propios asistentes.
Los organizadores recuerdan que el objetivo es implicar a los colectivos vecinales en la campaña de trampeo de esta primavera. Los apicultores se encargaron estos dos últimos años tanto del trampeo como de la intensa retirada de nidos de esta especie invasora por toda la comarca. Han descartado seguir en 2018 con la retirada, emplazando a la Administración a asumir esta necesaria tarea.
Las conferencias llevan por título "O perigo á porta da casa" y alertarán a los asistentes sobre los problemas que supone esta especie invasora. Servirán para enseñar a poder detener fácilmente a la velutina colocando trampas de primavera, entre febrero y mayo, que pasa por ser "o mellor xeito de protexer as nosas casas e barrios contra esta especie invasora tan perigosa", concluye Tonio Nogueira.
Nidos retirados
A lo largo del pasado año los apicultores de la comarca han retirado más de 560 nidos de velutina entre Bueu, Cangas y Moaña. Este trabajo les supuso un enorme esfuerzo a los apicultores, que dedicaron gran parte de su tiempo libre a esta labor de forma gratuita.
