Su imagen de candidez, su voz y una composición propia tan sencilla como intimista se metieron en el bolsillo a los cuatro jurados de Got Talent, otorgándole el pase a la siguiente eliminatoria de este concurso de Tele 5. Desde Roma, donde participa en un proyecto solidario con su instituto, Raquel Calviño se expresa con una madurez impropia de sus 17 años y aguarda que el programa le abra las puertas al que es su gran sueño, grabar su propio disco.
- ¿Por qué decidió presentarse a Got Talent?
- Pues un día mi padre decidió grabarme un vídeo casero y enviarlo, aunque yo no no me veía ahí. Luego me llamaron para un casting y pensé que sería una buena oportunidad para salir en algún medio y tener ayuda para grabar un disco, que es mi sueño, porque mis aspiraciones no son las de ganar el concurso o ser famosa.
- ¿Cuándo decidió dedicarse a la música?
- En mi casa siempre fuimos bastante artistas. Mi hermana y yo escuchamos desde pequeñas música de diferentes géneros y mi padre me regaló con 9 años una guitarra y empecé a componer. Luego me metió en un conservatorio, pero era demasiado conservador para mi gusto. Yo quería realizar mis propias melodías y compongo en serio desde los 11 años. Me gusta más así porque estoy a mi aire.
- O sea, que la música es el camino que quiere seguir.
- Es mi pasión. Me encanta aprender y me gustan muchísimas cosas, pero cuando compongo siento algo especial, es un subidón, algo increíble, y me gustaría vivir de ello.
- Decía en el vídeo que el tema que interpretó en Got Talent lo compuso la noche anterior.
- Sí, y no lo digo por alardear. Llevaba un tema preparado porque tengo unos 70 hechos, pero al llegar a casa de mi tío, donde me alojé, estaba tan emocionada que me salió de dentro. Compongo en cualquier sitio, de la nada. Me gustó y me decidí a llevarlo.
- Casi tan importante como la clasificación han sido los halagos del jurado.
- Yo no iba pensando en el qué dirán o con miedo a Risto [Mejide]. Subí al escenario y fue un gustazo, con el silencio y toda la gente escuchando. Las palabras de Risto me hicieron feliz, pero sobre todo el ver a la gente de pie, las felicitaciones por Instagram, la opinión de los otros jurados... Me motivó mucho.
- ¿Por qué eligió una composición en inglés?
- Desde niña tengo predilección por ese idioma, de hecho casi puedo decir que es mi primer idioma porque estuve en una escuela bilingüe. El inglés es más abstracto, no tan literal, te da más posibilidades. Me siento identificada con ese idioma y también es una forma de protegerme, porque cantando en castellano es como si estuviese desnuda.
- ¿De dónde saca su inspiración?
- En mi mundo interior, le doy muchas vueltas a las cosas, estoy siempre pensando en la vida, en lo que pasará. Sobre todo me inspiro cuando estoy triste, compongo y es mi modo de evadirme, cojo la guitarra y me ayuda a entender mejor mi caos.
- Triunfó con un tema muy intimista...
- Me gustan esos temas que salen muy de dentro de cada uno. También soy romántica, pero con el amor mezclado con preocupaciones existenciales.
