La obra de reforma de la estructura del Concello Vello, que contempla el cambio de la cubierta para atajar las filtraciones de agua, comenzó a finales de noviembre, pero la aparición de las lluvias obligó a parar los trabajos, por lo que se tuvo que prolongar el plazo de ejecución de dos meses y todavía resta un mes de trabajo.

El asunto fue llevado a la comisión de Urbanismo de esta semana por el concejal del PP Antonio Sánchez. Preguntó por los motivos de este retraso y pidió al gobierno local que aproveche la prórroga de los trabajos para exigir a la empresa constructora que despeje la acera. Y es que, además del andamio, se instaló un contenedor de recogida de escombros. Esta estructura impide el paso por la acera y obliga a los peatones de la céntrica calle Ramón Cabanillas a bajar al asfalto para pasar.

En su respuesta en la comisión el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, explica que trataron de buscar otra ubicación para el contenedor de escombros que la constructora debe utilizar por ley. Se eligió el emplazamiento actual por situarse cerca de dos pasos de peatones que permiten a los vecinos cruzar a la acera del otro margen.

Por otro lado, en la comisión de Urbanismo el popular Antonio Sánchez reclamó también una mayor inspección ante posibles infracciones urbanísticas. Aludió al caso de una casa en Berducedo cuyo muro en construcción no estaría cumpliendo con el retranqueo, "lo que causa malestar entre los vecinos", explica el edil.