Una oveja que campaba en una parcela urbana de Moaña tuvo que ser sacrificada al aparecer herida en una pata trasera. La patrulla de Seprona de la Guardia Civil de Cangas localizó esta mañana en Meira una oveja mal herida en una parcela urbana cubierta de maleza.

Los efectivos de la benemérita saltaron el vallado de la finca para prestar auxilio al animal, al que se le veía realizar leves movimientos.

Con la colaboración de la Policía Local de Moaña se pudo localizar al propietario de la oveja herida y se gestionó el servicio urgente de una veterinaria. Al comprobar el estado del animal, se decidió sacrificarlo mediante eutanasia.

Según informa la Guardia Civil, la oveja presentaba una profunda herida en una pata trasera,posiblemente se había autolesionado con los restos de un cañaveral recortado que había en la finca, donde pacía el animal.