"Buenos días, si se pueden decir buenos", se lamentaba ayer Julia, al entrar en una tienda de ultramarinos de Domaio, conmocionada todavía por la tragedia por el fallecimiento de la vecina de esta parroquia moañesa, M.P.C.B., de 66 años, atropellada, en la tarde del lunes, cuando cruzaba la PO-551 por uno de los siete pasos de peatones que tiene esta carretera. La mujer había salido precisamente de hacer unas compras en esta tienda, a la que acudía de forma habitual y cuyos empleados solían ayudarla a cruzar la carretera para ir a su casa, al otro lado, a solo unos 50 metros. El lunes también se ofrecieron, pero ella dijo que lo haría por el paso de peatones porque siempre le reñían por hacerlo de forma indebida por la carretera. El conductor de un Ford Fiesta, de 77 años de edad, no la vio y la arrolló. Fue detenido por homicidio imprudente. Esta tragedia pone en evidencia la necesidad de que se mejore la seguridad vial en este tramo de la carretera PO-551 que es competencia de Infraestructuras de la Xunta.

Un mes antes, el pasado 7 de diciembre, la madre del párroco de Domaio, Ángel Tabarés, también sufría un atropello en el paso de peatones frente a la iglesia, cuando acudía a una misa, aunque en aquella ocasión la mujer tuvo mejor suerte y resultó herida. Esa misma tarde era atropellada otra mujer, en esta ocasión en la travesía de Ramón Cabanillas, en el centro urbano de Moaña, cuando cruzaba, de igual forma, por un paso de peatones. La seguridad vial de los pasos de peatones de Moaña está en entredicho como también la de la PO-551 a su paso por el municipio, que con el cierre del corredor do Morrazo, debido a la obras de ampliación, está absorbiendo todo el tráfico que entra y sale de O Morrazo, con una Intensidad Media Diaria de unos 15.000 vehículos.

"Cruzar la carretera en Domaio es terrible", aseguraba ayer Concha, una vecina junto al cementerio, antes de dirigirse al paso de peatones del lugar. Recuerda que hace veinte años vio morir a una mujer en este mismo paso de peatones por el impacto de un coche y añade que otra mujer también falleció arrollada cuando iba por el arcén para arrojar la basura en el contenedor.

Todos los vecinos coinciden en que esta carretera tiene un problema de seguridad vial, motivado sobre todo al hecho de que "pocos coches paran en los pasos de peatones". La parroquia vive a un lado y otro de la carretera y los vecinos necesitan cruzarla a todas horas bien para ir a la farmacia, al centro de salud, al banco o a las tiendas de alimentación.

María Nieves Gestido asegura que la seguridad "es fatal. Es muy peligroso cruzar porque hay poca visibilidad, no ves venir los coches y cuando ya estás cruzando, los tienes encima". Reconoce que la situación tiene difícil solución, pero cree que habría que apostar por poner más semáforos, como hay en Meira, en donde en un pequeño tramo hay tres o cuatro. En toda la travesía de Domaio, solo hay uno en el cruce del puerto y del centro de salud.

La vecina Chelo Álvarez sostiene que harían falta badenes altos para obligar a aminorar la velocidad a los conductores: "En Moaña los ponen en todos sitios, menos aquí". Ella se queja de que los coches no paran en los pasos de peatones: "Te pueden ver que vas cargada con bolsas, que nada; pones un pie para cruzar y hasta te ven mal". Ana Cortegoso admite que la situación es difícil para peatones como también para conductores y cree que habría que mejorar la iluminación de estos pasos y poner semáforos de precaución.

Moisés Sanjorge reconoce que la carretera va muy cargada de tráfico y que lo raro es que no sucedan tragedias más veces.

El párroco de Domaio, Ángel Tabarés, sufrió hace un mes el atropello de su madre cuando cruzaba esta carretera en el paso de peatones frente a la iglesia. Resultó herida. Asegura que a él le preocupa la situación de seguridad de esta carretera sobre todo, en su caso, cuando se celebran entierros y hay aglomeración de gente, ya que la iglesia está muy encima de la calzada: "La situación de tanta circulación es inevitable por las obras del corredor, pero me preocupa la seguridad de la gente en los actos en la iglesia mientras dure el corredor cerrado".

María Nieves Gestido

"La seguridad es muy mala, cuando cruzas tienes el coche encima"

Manuel García

"Habría que poner más semáforos, coordinados con el que ya hay"

Osvaldo y Miguel

"Siempre la ayudábamos a cruzar, pero dijo que iba al paso de peatones"

Concha

"Ya vi morir a dos mujeres atropelladas aquí"

Moisés Sanjorge

"Con tanto tráfico que soporta, es raro que no haya más desgracias"

Chelo Álvarez

"Moaña está llena de badenes altos y aquí no ponen ninguno