Los andamios en la capilla de Santo Domingo, en A Pedreira, ya están colocados. Aunque lo parezca, su instalación no fue tarea fácil y en la misma tuvo que mediar el propio alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) ya que los problemas de lindes amenazaban con retrasar todavía más el inicio de estas obras que parece que ahora sí irán adelante. Hay que recordar que en agosto de 2016, Patrimonio impidió desplazar la capilla, que evitaría el problema de lindes, como se proponía por parte del colectivo vecinal A Pedreira. Y es que hay que recordar que los propietarios de la otra parcela que hay en el entorno también sufrieron los daños del desplome del tejado. que tuvo lugar en marzo de ese año.

Mediación

El regidor local se tuvo que esforzar para mediar entre los vecinos, la Iglesia y la propiedad de la finca colindante, con el fin de que se dejara instalar el andamiaje para que las obras pudieran comenzar, ya que existía la posibilidad de que los andamios tuvieran que instalarse en la mencionada finca privada. El alcalde de Cangas mostraba ayer su satisfacción al saber que los andamios ya habían sido colocados y se congratula por los vecinos que llevan tanto tiempo esperando la restauración del templo. Hay que recordar que es la Iglesia la que contrata y paga los trabajos de reconstrucción de este templo y que el Concello de Cangas solo otorgó licencia municipal para la restauración tras presentar la Iglesia el oportuno proyecto que contaba también con el visto bueno de Patrimonio, ya que se trata de un bien que está catalogado. La junta de gobierno del Concello de Cangas aprobó en agosto de 2017 el citado proyecto, que tenía un presupuesto de 56.523 euros y con un plazo de ejecución de tres meses. Los trabajos se centraban en la reposición de la cubierta que se desplomó hace cerca de dos años y en la que se emplearán vigas de castaño, teja y otros materiales tradicionales, según reza el proyecto del Arzobispado.

Fue el 8 de marzo de 2016 cuando se desplomó el tejado de la capilla de Santo Domingo, en A Pedreira, muy cerca del límite entre Cangas y Moaña. Lo hizo poco después de que saliera el párroco Benito de la Iglesia de oficiar misa. La asociación de vecinos ya había denunciado semanas ante el deterioro en el que se encontraba el templo, con el desprendimiento de cascotes. El propio Concello de Cangas había instado a la Iglesia y a Patrimonio a que tomara cartas en el asunto. Sin embargo, no se actuó con la suficiente rapidez para evitar el desplome y pudiera ser que también una tragedia, porque la capilla estaba abierta al culto. De hecho, el día anterior se había oficiado un funeral con la presencia de decenas de personas.

También está pendiente la recuperación total de la capilla de San Roque, a la que una gran rama de un pino manso y destrozó el tejado. , en marzo de 2017. Aquí los vecinos, en compañía del párroco, se saltaron el precinto que puso el Concello de Cangas y rescataron las imágenes que estaban a la intemperie.