La Xunta de Montes de Cela ha vuelto a alzar la voz para exigir la retirada del vehículo que apareció quemado en la entrada del área recreativa de Chans hace ya más de un mes. El colectivo se muestra indignado porque a pesar del paso del tiempo no se adoptan las medidas necesarias y se procede a la retirada del coche, que está ocupando terrenos de su titularidad. Lamentan que ninguna institución o administración se haya hecho cargo del mismo. "No sabemos a quién recurrir, si es competencia del Concello de Bueu o de la Guardia Civil, pero lo que sí tenemos muy claro es que no puede estar ahí eternamente", aseguran los comuneros, visiblemente molestos por desconocer a quién dirigirse para pedir las oportunas responsabilidades.
Un peligro
La argumentación de la Xunta de Montes de Cela no se restringe únicamente al mal efecto estético que en un área de recreo causa la presencia de los restos del vehículo, sino también a la peligrosidad que este ofrece en una zona a la que, a pesar de su relativa lejanía, acuden bastantes personas. "Hay mucha gente que corre por el lugar o incluso que ahora sale a buscar setas y no tienen por qué ver esto", señalan, antes de añadir que "no queremos pensar que algún niño jugando se pueda cortar. ¿A quién se le pedirían luego responsabilidades?". El coche permanece en la cuneta, en las proximidades del chiringuito que hay en el lugar y en un área que con buen tiempo es utilizada por muchos vecinos para el esparcimiento.
El vehículo fue robado en la urbanización de Altamira, en Cangas, en la noche del viernes 1 al sábado 2 de diciembre pasado, y trasladado posteriormente hasta Chans, en donde se le prendió fuego hasta calcinarlo por completo. Fue localizado el mismo sábado 2 aunque ya inservible, en sus actuales condiciones. La investigación de los hechos ha sido llevada a cabo por efectivos del puesto de la Guardia Civil de Marín, sin que por el momento haya trascendido nada.
