La comarca despide 2017 con un total de 58.074 vecinos empadronados y por tercer año consecutivo registra un descenso en su número de habitantes, que en esta ocasión se cifra en 157 personas. Los tres municipios cierran el actual ejercicio con una caída poblacional y en algunos casos es una tendencia que empieza a ser preocupante, como en Bueu, donde los empadronamientos no dejan de bajar desde 2014. El Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo ayer públicos los datos relativos a 2017, que revelan que en Cangas hay 26.490 vecinos censados, en Moaña 19.439 y en Bueu 12.145.
El ayuntamiento que contabiliza un mayor descenso de vecinos es Cangas, con una pérdida de casi un centenar de empadronamientos. La población canguesa ha sido un tanto fluctuante a lo largo del último lustro, con subidas y bajadas. Así, si en el año 2013 había un total de 26.173 habitantes, en 2014 esa cifra subió de manera muy significativa para superar por primera vez la barrera de los 26.500, situándose en 26.567. En el ejercicio 2015 hubo una primera caída en la demografía (26.520 censados), tendencia que luego se invirtió en 2016 para quedarse a las puertas de los 26.600 vecinos (26.584 personas empadronadas). Sin embargo, los datos del INE para 2017 constatan un nuevo descenso en la población, de 96 vecinos, que se sitúa por debajo de la barrera de los 26.500 censados y se queda en 26.490.
La pérdida de población en Bueu es especialmente significativa por la tendencia que se registra desde el año 2013. Ese fue el último ejercicio en el que el municipio buenense ganó habitantes, aunque de manera casi pírrica: de 12.373 a 12.375. A partir de entonces la caída ha sido progresiva: 13.352 censados en 2014, 12.251 en 2015, 12.189 en 2016 y, finalmente, 12.145 en el actual ejercicio 2017, según los datos publicados por el INE. La última vez que Bueu ganó población de manera significativa fue en 2012, cuando pasó de los 12.348 vecinos de 2011 a los 12.373 de ese año.
En Moaña la población total también ha caído este año, como ocurrió en 2016 y en 2017. En estos momentos son 19.439 los vecinos censados en el municipio, lo que supone una caída en 19 personas. Si comparamos el dato demográfico del INE con el del padrón de 2015 se puede apreciar una caída de 53 unidades en el número de moañeses. Parece que se pone fin así a varios años de crecimiento demográfico sensible en esta villa, que en 2018 ni siquiera alcanzaba los 58.000 vecinos.
Defunciones
Además de la caída en la llegada de inmigrantes y la salida de muchos jóvenes en los últimos años para trabajar fuera de la comarca debido a la crisis, este descenso demográfico también se debe a la evolución hacia una población cada vez más envejecida. Y es que en el último año registrado por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que fue el 2016, el número de defunciones superó en 164 al de nacimientos. Además, este problema se agrava en los tres concellos desde el año 2011. La baja tasa de natalidad hace que desde ese año en Bueu, Cangas y Moaña se invirtiese la tendencia y el número de defunciones empezase a superar al de partos. En 2016 en la comarca fallecieron 511 personas, cuando una década antes habían sido 450 los morracenses que perecieron, según revelan las estadísticas.
