Las mejoras supondrán un incremento del gasto de cada concello. Según los cálculos iniciales, los ayuntamientos tendrán que aportar, entre los tres, en torno a 100.000 euros más al año de lo que inyectan ahora a la Mancomunidade, por un servicio que no es de su competencia. Pero su presidente, Ángel Rodal, considera que "vale la pena". "Es de justicia porque se trata de un servicio que siempre hemos valorado mucho y es bueno para todos que sus efectivos mejoren sus condiciones de trabajo para que podamos dar garantizar la seguridad de los 45.000 vecinos del Val Miñor, 100.000 en verano", argumenta.

Su homólogo en Nigrán, Juan González, también da por bueno el esfuerzo de los concellos para "ofrecer un bo servizo". "Preferimos gastar máis nisto ca noutra cousa para que os bombeiros estean ben pagados", subraya.

Por su parte, el regidor de Gondomar, Francisco Ferreira, tacha el acuerdo de "borrador" y recuerda que está pendiente de valoraciones técnicas y de la aprobación del pleno de la Mancomunidade. Él asume la presidencia del organismo el próximo año y, aunque espera "aprobalo definitivamente" durante su mandato, asegura que antes pedirá a los servicios de intervención y secretaría de su Concello que lo valoren y lo someterá al debate plenario de la Corporación gondomaresa "porque implica unha aportación extra para Gondomar que debemos analizar".