Los problemas de funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Balea generan continuas quejas de los vecinos del entorno y uno de ellos optó ayer por acudir al Juzgado de guardia para denunciar el exceso de ruido supuestamente causado por uno de los motores que, según el afectado, perturban la tranquilidad del vecindario. José Manuel Pintos, que asegura expresar el sentir general, culpa de la situación a la empresa concesionaria, la UTE Gestión Cangas, por no tener a punto las instalaciones, y también al Concello por no hacerle cumplir sus obligaciones como concesionaria del servicio.

"El único motor de oxigenación de la depuradora que estaba en funcionamiento comenzó a hacer ruido excesivo sobre las 9.45 horas" de ayer, señala el denunciante, que 45 minutos después dio aviso a la Policía Local para que levantara acta de la situación, aunque se queja de que los agentes eludieron tomar todas las pruebas pertinentes y alegaron que el exceso de ruido "es subjetivo". También trasladó las quejas al concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, que se comprometió a tomar medidas cuando cuente con el informe policial.

En una instancia remitida al Concello, el denunciante asegura que tras detectar el ruido de los motores y comunicarlo a la Policía y al concejal, se personó de inmediato en la puerta de la EDAR, donde "no había nadie a cargo de las instalaciones" de Balea y también detectó en el desagüe de la depuradora "que se había producido un vertido, pues en la zona el agua de mar estaba turbia". Cuando llegaron los agentes municipales, me "señalaron que ellos no podían hacer nada, que eso de los ruidos era muy subjetivo y que eso era cosa de los políticos". Asegura que desde hace dos años la depuradora está funcionando "con un solo vaso de digestión biológica, y el que está funcionando lo hace desde hace dos semanas con un solo motor, lo que significa que al estropearse este, la EDAR actualmente no oxigena".