El centro de compostaje urbano ubicado el pasado mes de julio en la alameda del centro de Moaña, paralelo a la calle Concepción Arenal, dio ayer sus primeros frutos. Dos maestros composteros cribaron y repartieron desde primera hora de la mañana el primer lote de producto orgánico que se puede emplear como fertilizante natural. En total se cribaron 600 litros de restos de basura orgánica, que darán como resultado unos 300 litros de producto para un segundo uso.
Los maestros composteros distribuyeron el producto en bolsas de papel y, aprovechando la mañana de mercadillo ambulante, fueron muchos los vecinos que se acercaron a coger estas bolsas de forma gratuita. Explicaron a los técnicos que utilizarán el compost sobre todo para las macetas de diferentes viviendas, pero en algunos casos también para mejorar la tierra de huertas propias o de familiares. Son 119 los vecinos del centro urbano que aportan residuos orgánicos en estos depósitos. Se suman a los 142 vecinos que hacen lo propio en el centro de compostaje de O Rosal, que ya repartió varios lotes desde su instalación a mediados de 2016. De hecho, en el centro compostero del barrio residencial de O Rosal se habían repartido a finales de septiembre hasta 2.200 litros de compost en un solo año.
En estos momentos el plan de reducción de los residuos orgánicos que se depositan en los contenedores verdes de basura que puso en marcha la Diputación, bajo el nombre de Plan Revitaliza, lleva implantado en Moaña desde hace un año y medio.
El concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, indicó que la valoración del Concello del funcionamiento de este programa está siendo "altamente positiva". A estos composteros comunitarios se suman los particulares, repartidos a vecinos que residen en viviendas individuales. Ahora el Concello iniciará una campaña para profundizar en la implantación del compostaje y seguir reduciendo la basura que se envía a quemar a Sogama y que tiene un alto coste para las arcas públicas.
A través del trabajo de la técnica de Medio Ambiente, Christel Tajes, el Concello distribuirá folletos informativos sobre este programa para sumar a más familias. El objetivo pasa por abrir lo antes posible otros dos centros de compostaje urbana y colectiva. "No Con, por exemplo, hai demanda. O problema é que boa parte do espazo público é de Portos e temos que buscar unha ubicación", relata Barreiro.
Los maestros composteros Carmela Cañedo y Raúl Búa, que se encargaron ayer del cribado y reparto, explican que los residuos que dieron lugar al compost estuvieron cuatro meses madurando.
