La Diputación de Pontevedra dio a conocer ayer las cantidades que invertirá en la comarca de O Morrazo en 2018 con cargo al Plan Concellos. El reparto de 72 millones entre los 59 ayuntamientos de la provincia garantiza en O Morrazo inversiones por un importe total de 5.003.164,27 euros en un solo año. Esto supone un incremento del 75% con respecto a la cantidad recibida en 2017. Este aumento sensible se debe en buena medida a que la Diputación adelanta para el ejercicio que empezará en dos semanas la línea 1, de inversiones directas en obras, que se debería repartir en 2019. Quedan pendientes para el siguiente año las partidas para las otras dos líneas que incluyen aportaciones tan importantes como la contratación de personal temporal que refuerce la plantilla municipal.

La razón de este adelanto de dinero está en la ola de incendios del pasado mes de octubre, pues con esta inyección de fondos se pretende que los concellos puedan paliar los daños causados por el fuego.

De la cantidad reservada para el próximo año Cangas recibirá casi 1,89 millones de euros. Moaña percibirá un total de 1,7 millones de euros y para Bueu se reservan más de 1,41 millones de euros en inversiones.

El plan fue presentado por la presidenta provincial Carmela Silva y por el vicepresidente César Mosquera, que señalaron el carácter bianual del Plan Concellos "por mor da vaga de lumes e co obxectivo de dar resposta ás necesidades dos Concellos". Además de defender que el plan se basa en la "equidade", los mandatarios del organismo provincial recuerdan que serán subvencionables la recuperación de infraestructuras, equipamientos y otros bienes de titularidad municipal con daños causados por los fuegos, además de las inversiones que decidan los Concellos no afectados por esta catástrofe.

En el año 2017, sin ir más lejos, el dinero del plan provincial supone una de las principales fuentes para las inversiones que deciden ejecutar los gobiernos locales en la comarca.

En Cangas, de los más de 1 millón de euros recibidos en el año todavía en curso, buena parte se destinó a inversiones como las rehabilitaciones de los barrios Síngulis y Outeiro, en el casco vello. También se actuó en la cubierta de la plaza de abastos y se destinaron 54.000 euros a rehabilitar la Casa dos Pobres.

A través de este dinero recibido por la Diputación, Cangas ha humanizado las calles Baiona y Méndez Núñez y ha mejorado también el vial Rosalía de Castro. Otras actuaciones fueron la adquisición de una máquina desbrozadora y de recambios para la máquina limpia playas. También se adquirió un vehículo eléctrico para el mantenimiento de parques y jardines.

En Moaña, por su parte, algunas de las inversiones están todavía en ejecución, como el arreglo de la cubierta de la antigua Casa do Concello y las mejoras en la fachada de la Praza de Abastos. A estas dos actuaciones se destinaron 73.000 euros.

Además, el bipartito moañés decidió reservar una partida para su parte del proyecto de mejora del vial provincial de Abelendo. 21.000 euros se destinaron a adquirir una zódiac para el servicio de socorristas. Hasta 52.000 euros se destinaron a la necesaria reforma de la fachada del CEIP Reibón, acabando así con sus filtraciones de aguas. Otros 23.000 euros se destinaron a reformas en otros colegios de Primaria. Otras partidas se dedicaron al acondicionamiento del parque canino y a la instalación de más puntos de recogida de restos vegetales. Hasta 34.000 euros se destinaron a mejorar la iluminación viaria de la carretera general en Tirán, así como a mejorar su eficiencia energética.

Carmela Silva estuvo precisamente hace unos días en Bueu, donde después de muchas trabas por fin ha podido empezar una de las obras más importantes del Plan Concellos: la rehabilitación del antiguo astillero de Banda do Río. Para esta actuación se aprobó una ayuda de 315.000 euros, aunque finalmente la empresa contratista se adjudicó el contrato tras una rebaja de más de 100.000 euros en el tipo de licitación. Esta obra se corresponde al Plan Concellos de 2016 y con cargo al de este año están programadas, entre otras actuaciones, la conversión del estanque de Massó en una fuente cibernética, un plan de asfaltados para cinco viales valorado en casi 240.000 euros [que se ha tenido que licitar de nuevo], la adquisición de mobiliario y equipamiento para locales públicos o la mejora de las instalaciones de los cementerios de Bueu. Uno de los contratos más importantes que queda es la renovación de los parques infantiles y biosaludables, así como de la pista de skate. Ayer mismo se aprobaron en la Xunta de Goberno Local los pliegos técnicos para la contratación, que está presupuestada en 237.000 euros.