El gobierno municipal de Cangas volvió a amagar con llevar a pleno la caducidad del expediente de rescisión del contrato del agua. El alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) habló de esa posibilidad el pasado martes. Por una cuestión meramente administrativa, el regidor explicó a los portavoces que lo más probable era que la caducidad del citado expediente se debatiera en el pleno del día 22. La oposición municipal, sobre todo el Partido Popular, entendió que más que de una cuestión de carácter administrativo era que el gobierno local daba marcha atrás al proceso, forzado por la propia UTE Cangas Morrazo, como exigencia para negociar. Pero ayer la oposición pudo comprobar ya que en el orden del día del pleno no iba esta cuestión.

Desde el tripartito se insiste en que la caducidad del expediente de rescisión forma parte de un proceso administrativo como consecuencia de la complejidad del expediente. Aseguran que si las múltiples cuestiones previas a la rescisión que hay que resolver no se resuelven en el plazo que otorga la ley para estas cuestiones, que son tres meses, el gobierno municipal emprenderá el camino de la caducidad, una fórmula para después retomar de nuevo el expediente. De esta forma, el gobierno contará con otros tres meses de plazo para completar toda la documentación.

A principios del mes de noviembre, el gobierno decidió suspender por cinco días el expediente de rescisión del contrato del agua. El motivo no era otro que tramitar todo este proceso con las máximas garantías de que sala adelante. La concesionaria consideró que no había sido notificada del acuerdo plenario del mes de septiembre. El Concello de Cangas concedió a l empresa cinco días de prórroga para que pudiera validar las alegaciones presentadas por la empresa, modificarlas o presentar otras. La decisión fue adoptada como gesto de buena voluntad ante la concesionaria que había manifestado que no había sido notificada de la apertura del expediente en la fecha que decía el Concello.

El alcalde y el gobierno tripartito de Cangas retomarán la próxima semana las negociaciones con la empresa, con el fin de si sigue adelante con la rescisión o por parte de la empresa se ofrecen alternativas factibles. Aquí sí que el gobierno local está dividido. Ya había dudas antes de que la rescisión se llevará al pleno y éstas se incrementaron en este proceso, ante el temor a un conflicto judicial largo y penoso para las arcas municipales.

Por otra parte, el grupo municipal del PP presentó la pleno una propuesta para que se constituya un consorcio que gestione el agua, tanto en su captación como en su distribución. El PP quiere que el pleno inste a la Xunta a que aplique la normativa necesaria para la creación de un Consorcio de Aguas para los Concellos que se suministran del embalse del Eiras, instar a Aguas de Galicia para que realice un estudio de las carencias en infraestructuras para garantizar el suministro de agua en condiciones sanitarias óptimas a los domicilios de los distintos concellos e instar al gobierno de Cangas a que realice un estudio comparativo de los precios a los que Vigo está vendiendo el agua a los otros concellos.