La llegada de estos dos polizones a Marín se produce apenas un mes después de que se cumpliese un año desde que se viviese un episodio similar en el Puerto. En noviembre de 2016 fueron siete marineros del buque Lady Boss, todos ellos de nacionalidad Siria, los que solicitaron al Ministerio obtener el estatus de refugiado dado que temían por su vida en el caso de regresar con el buque a su país. Una de las diferencias con aquella ocasión es que los solicitantes eran tripulantes del propio barco y en este caso viajaban a bordo sin conocimiento por parte de las autoridades del buque y su tripulación.

En el caso de aquellos siete ciudadanos sirios, el Ministerio aprobó inicialmente la tramitación de sus solicitudes de asilo y obtuvieron la tarjeta roja, que les permitió abandonar el barco. Su siguiente destino fue A Coruña, en donde se pusieron a disposición de la ONG Accem, quien tiene en marcha en Galicia un programa de acogida al refugiado financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Según explicaron entonces los responsables de esta ONG, allí se les facilita alojamiento, manutención y asesoramiento jurídico, además de recibir clases de un profesor para facilitar su integración sobre todo a nivel lingüístico. Si finalmente el Ministerio aprueba también inicialmente la solicitud de estas dos personas, probablemente también seguirán este mismo camino.