La Policía Local multó ayer a los propietarios de varios vehículos que estaban aparcados en la zona de O Señal reservada para furgonetas de los comerciantes los días de mercadillo. Algunos fueron retirados por la grúa municipal por obstaculizar la entrada y sus propietarios alegaron luego que se trata de una medida injusta porque no está suficientemente publicitada, ni la señalización es clara, y porque la escasez de plazas de estacionamiento en el centro urbano no deja margen a las personas que acuden a hacer sus gestiones.

En el acceso a dicha explanada, colindante con el parque infantil y la pista polideportiva, se ha colocado una señal que prohibe estacionar los viernes por la mañana "agás autorizados mercado", reza la placa. En la base del poste se añadió otra igual con la prohibición de aparcar los martes, "agás mercadillo". Fue la fórmula elegida por el Concello para contentar a los ambulantes dándole una alternativa céntrica para sus furgonetas tras prohibirle dejarlas junto a sus puestos en los jardines de Félix Soage, aunque algunos de ellos tampoco están conformes con la medida y creen que desde el Concello se está agravando el problema.

"Es lógico que los ciudadanos pidan una plazas de aparcamiento que nosotros ocupamos por el capricho de los gobernantes que no nos permiten dejar los vehículos junto a los puestos", señalaban a última hora de la mañana varias personas del colectivo de ambulantes mientras recogían sus puestos. "Para descargar cargar tenemos que traer las furgonetas aquí, y este trasiego deteriora más la alameda que si estuvieran aquí de forma permanente", insistían. También sostienen que la práctica diaria confirma que la medida municipal no contribuye a ganar espacio suficiente para instalar más puestos de venta.

Los desencuentros estaban hasta ahora centrados en el mercadillo de los viernes, el más concurrido de comerciantes y clientes, aunque ayer se produjeron algunas incidencias a las que desde la institución municipal se quita hierro. La Policía Local, dicen, cumple la normativa y el gobierno tripartito no está dispuesto a recular en las medidas adoptadas.