Árboles y muros caídos, cortes en el suministro eléctrico, contenedores volcados, carreteras "sembradas" de ramas y lugares encharcados o anegado. Son solo algunos de los signos visibles del paso de la borrasca "Ana" por la comarca de O Morrazo, que sin dejar grandes daños sí que puso en jaque a los servicios de emergencias de los tres municipios, que a lo largo de la jornada de ayer tuvieron que atender un sinfín de llamadas de vecinos. Ante los avisos de alerta naranja, que pasó a nivel rojo desde las seis de la tarde, las compañías navieras que se encargan del transporte de ría entre Vigo y los municipios de Cangas y Moaña optaron por suspender el servicio desde primera hora de la mañana. "Ana" llegó justo antes de las fiestas navideñas por lo que los servicios eléctricos de los tres ayuntamientos tuvieron que prestar especial atención y asegurar los arcos de iluminación navideña.

La jornada fue muy intensa en todos los concellos. En Cangas los problemas empezaron desde primera hora de la mañana, cuando tres eucaliptos cayeron sobre el tendido telefónico y eléctrico en As Fenteiras (O Hío), lo que provocó los correspondientes cortes de luz. La plataforma de asociaciones vecinales de O Hío mostró su malestar porque aseguran que los árboles llevaban varias semanas "aguantados" por este tendido sin que nadie tomase medidas. Las interrupciones en el suministro eléctrico en zonas como Nerga, Donón, Pinténs o Vilanova fueron constantes, al igual que en la parroquia de Aldán. Los vecinos se quejan de que la luz volvía para marcharse poco después. Algo parecido ocurrió en Santa Marta, en Darbo, donde algunas viviendas también padecieron repetidos cortes hasta mediodía. "Después estuvimos sin luz desde las 12.30 hasta las 19.15 horas, ininterrumpidamente", se quejaba una vecina de la zona. Las interrupciones también afectaron puntualmente durante la tarde al alumbrado público del centro urbano.

Protección Civil Cangas tuvo que acudir a primera hora de la tarde al lugar de Parada, en Coiro, donde el desplome de un terraplén dejó incomunicadas a varias viviendas. La Concellería de Obras e Servizos desplazó una máquina excavadora para despejar la zona y hoy está previsto que continúen los trabajos con personal municipal. Uno de los principales focos de atención era el río Bouzós, en el que recientemente se realizó una limpieza. La vigilancia fue constante y el único problema se registró por el arrastre de un tronco desde la parte alta del río, que quedó atascado en la reja situada en la calle Atranco. Fue una incidencia puntual y que se resolvió tras la retirada del madero.

A la lista de incidencias también hay que unir los desbordamientos en algunas arquetas, sobre todo en la Avenida de Lugo, cuyas dimensiones no son suficientes para dar salida a tanta cantidad de agua. Se trata de un "problema estrutural", tal como apunta la concejala de Servizos, Mercedes Giráldez, que indica que se ha puesto en conocimiento de la Diputación, que es la titular de la calzada.

El principal medio de transporte público de la comarca, el barco con Vigo, estuvo cerrado ayer. Entre Moaña y Vigo directamente no hubo servicio durante toda la jornada. Nabia avisaba en sus redes sociales la noche del sábado de que se cerraba el servicio hasta nuevo aviso. En lo que respecta a Cangas, Mar de Ons sí operó en sus primeras rutas del día, pero a partir de las 9.00 horas la naviera decidió suspender también los viajes hacia Vigo hasta nuevo aviso. Se espera que hoy el transporte de ría pueda recuperar su funcionamiento con normalidad.

En Moaña el temporal dejó consecuencias desde primera hora de la mañana. Todavía estaba amaneciendo cuando un árbol se desplomó sobre la carretera autonómica PO-313, a la altura de A Fraga. El árbol cortó el carril de bajada desde Marín hasta Moaña. Hasta la zona acudieron efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil de Tráfico. Finalmente llegó el personal de Conservación de Estradas, que se encargó de retirarlo de la calzada.

Los agentes municipales acudieron también a la zona de A Borna, en donde tuvieron que retirar árboles caídos sobre la PO-551. En A Cerradiña, en Domaio, se rompió un poste del tendido eléctrico. Fue necesario retirar los cables por la tarde. En materia de carreteras también se registraron arrastres de piedras y tierras de las obras de desdoblamiento del Corredor a varios viales interiores de Moaña. Estos problemas se centraron en puntos de Berducedo, Meira de Arriba y Domaio. Las intensas lluvias ocasionaron evacuaciones de agua en algunas alcantarillas y arquetas, como en A Xunqueira.

Una batea rota frente a las costas de Domaio y las ya habituales inundaciones en la parte baja del centro de salud de esta parroquia moañesa fueron otros de los problemas registrados ayer. Hubo contenedores tirados en distintos puntos e incluso señales de tráfico caídas, como en A Cerradiña.

En el caso de Bueu cuando la Policía Local aún no había acabado de atender un servicio ya tenían más llamadas para acudir a otros puntos del municipio. Entre las incidencias más importantes destaca el riesgo de desprendimiento de parte de una fachada en la calle Canibelos, en el centro del municipio. Al lugar acudieron los Bombeiros do Morrazo, pero el fuerte viento hacía muy peligroso trabajar con el camión autoescalera para asegurar la parte que amenazaba con caer a la vía pública. Por eso durante parte de la tarde el vial estuvo cortado tanto al tráfico rodado como para los peatones. Finalmente los bomberos lograron asegurar la estructura y alrededor de las seis de la tarde se pudo reabrir. Muy cerca de allí, justo delante de la Casa da Cultura-Biblioteca Torrente Ballester el viento derribó poco después una farola, aunque afortundamente sin causar desperfectos.

Otra de las incidencias más destacadas tuvo lugar en Cabalo, donde alrededor de las cinco de la tarde una fuerte racha de viento arrancó un nogal de grandes dimensiones. El árbol estaba situado en una propiedad en la que había un garaje y cayó sobre el muro de cierre de otra vivienda, quedando atravesado en medio de la carretera. En este caso fueron los propios vecinos del lugar los que cortaron y retiraron el árbol para despejar el acceso a la zona. Los avisos por árboles caídos llegaron también desde las inmediaciones del polígono industrial de Castiñeiras. Tanto la carretera que comunica el parque industrial con el centro de Beluso como la que baja por O Valado hasta Banda do Río estaba completamente sembrada de ramas, cortezas y restos. En el carril de incorporación desde la glorieta de Castiñeiras hacia el Corredor cayó un eucalipto, ocupando el arcén y parte de la calzada, y el vial de acceso al polígono desde la carretera de O Valado cayeron otros tres. Alrededor de las 20.00 horas se dio aviso de la caída de un pino en la PO-551 a su paso por Trasouto, en una zona sin iluminación. El árbol ocupaba el carril de circulación en dirección a Cangas y fue retirado por la Policía Local.

La otra gran preocupación en Bueu es el río Bispo, que al cierre de esta edición no presentaba problemas. La vigilancia durante la jornada fue constante y por la tarde el alcalde, Félix Juncal, estuvo en el lugar junto a la Policía Local para comprobar el cauce.