El Concello de Moaña ha aprobado en junta de gobierno local la reparación integral del parque infantil de San Lourenzo, en la parte alta de Domaio. Se trata de un espacio que actualmente está "totalmente degradado, tras anos sen executar ningún tipo de mellora ou actuación", tal y como explica la concejala de Obras e Servizos, Marta Freire.

Las obras comenzarán la próxima semana y deben quedar liquidadas antes de que finalice diciembre. Con una inversión de unos 5.500 euros se contempla la sustitución del cierre perimetral del recinto, que está totalmente roto, así como la retirada de todos los elementos de juego existentes, muy degradados. Después se instalará un columpio con un asiento plano y otro para bebés, así como un nuevo tobogán. También se instalará un balancín y nuevos bancos como parte del mobiliario urbano.

Una novedad será que por primera vez este parque contará con un área con elementos biosaludables "para dar resposta tamén ás necesidades dos nosos maiores", indica Freire.

Esta mejora, que se suma a la reforma a la que está siendo sometido el parque infantil de Vaticano, ubicado en la parte baja del pazo de O Real, supone un avance más para mejorar este tipo de instalaciones infantiles. "Temos esta aposta porque somos conscientes do grande número de cativos residentes no noso término municipal", explica Freire.

Durante los últimos años el gobierno bipartito ejecutó actuaciones de mejora en varios recintos de juegos para niños del municipio como las reparaciones de los parques de Berducedo y A Paradela, la restauración del barco pirata del parque del paseo del centro o la mejora del recinto de juegos de A Fraga.

"Somos conscientes da necesidade de destinar máis recursos para acometer novas intervencións nas zonas de xogo, e así o imos facer nos vindeiros orzamentos", apunta Freire.

De hecho, el parque de Samertolaméu será uno de los que se reforme en el próximo ejercicio. Para ello se contará incluso con las propuestas de los escolares de la villa.