Los vecinos de la parte alta de Moaña, de los barrios de Broullón y de Piñeiro, que agrupan en torno a unas 120 casas, aseguran que siguen sin agua de la traída municipal y soportando graves problemas de sequía, pese a que se construyeron dos depósitos en 2010 para llevar el abastecimiento a los domicilios, en Broullón y A Xalde. Pero lo cierto es que a día de hoy, y pasados siete años, los vecinos siguen sin recibir el agua en sus hogares y se tienen que abastecer de manantiales pequeños que suministran a dos, tres o cuatro casas y mediante pozos particulares, que están padeciendo este año de tanta sequía y que ya ha llevado a muchos hogares a quedarse sin agua corriente en algunos momentos.

Por eso, desde la Asociación de Vecinos de Broullón, que preside Manuel Curra, dicen que es falso, como se señaló en el último pleno municipal del Concello de Moaña, que desde la Xunta se hubiera invertido casi un millón de euros para abastecer a estos barrios, "ya que a día de hoy seguimos sin agua en nuestras casas".

Aclaran que lo que sí se invirtió fueron 800.000 euros para construir el depósito y realizar la red general, pero faltan las acometidas a las casas. Los afectados ya han acudido en varias ocasiones al Concello a pedir una solución a esta situación que este año se ha agravado por culpa de la sequía. Curra señala que a nivel de asociación no se han acordado medidas restrictivas porque no hay una traída vecinal, sino que son abastecimientos muy pequeños, pero que en cada hogar se aplican restricciones para evitar quedarse sin agua.

Desde el Concello, el concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, explica que cuando ellos entraron en el gobierno local y ante las peticiones de las acometidas por parte de los vecinos, se encontraron que la obra de construcción de los depósitos estaba sin entregar al Concello. Dice que efectivamente la infraestructura se hizo en la época del alcalde Xosé Manuel Millán, pero la obra nunca se recibió. Añade que ya han solicitado toda la documentación a la concesionaria Aqualia para la recepción de la obra y que ya se ordenó el desbroce del depósito para que se pueda acceder al interior. Barreiro estima que en un par de meses pueda estar concluido el proceso administrativo y los vecinos puedan policitar la conexión del agua a sus casas.