El pleno de noviembre en Moaña que se celebró anoche transcurrió de un modo tranquilo y sin la asistencia, alegando motivos personales, del único edil de XM, Javier Carro. El asunto de más actualidad a tratar fue la moción presentada por el BNG y que ya habían anunciado los nacionalistas, en la que exigen que Augas de Galicia invierta como mínimo el 50% del dinero que recauda en Moaña por el canon implantado en el año 2012 en infraestructuras en este mismo municipio. En concreto, la moción pretende que el municipio pueda completar la extensión de sus redes de abastecimiento y saneamiento, así como limpiar, mejorar e incrementar las captaciones propias de agua. Esta solicitud se aprobó con el apoyo de los concejales de los dos grupos del gobierno local -BNG y PSOE- y con la oposición del PP.

El portavoz del PP, José Fervenza, justificó su voto en contra asegurando que una simple consulta a la Intervención municipal demuestra que la Xunta invirtió en la red del ciclo del agua más de 4,7 millones de euros en los últimos años. Fervenza defendió que no se puede exigir a Augas "que o recadado en Moaña se invista forzosamente aquí" y defiende que supondría "perder cartos". Calificó la moción de "irresponsable" y alegó inversiones como la sustitución del emisario submarino, que costó más de 7,5 millones de euros; el abastecimiento a Broullón con un importe de unos 800.000 euros; y más de 200.000 euros en saneamiento de núcleos rurales.

La portavoz del PSOE, Marta Freire, justificó su voto a favor asegurando que se le reclama a la Xunta que "reinvirta aquí o que nos pertence" y afeó el voto en contra del PP señalando que "todas esas inversións se fixeron antes do ano 2012, cando entrou en vigor o canon da auga".

La moción fue defendida por el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Odilo Barreiro. Esta misma postura la mantuvo en la reciente reunión con Augas de Galicia sobre la crisis que está provocando la sequía.

Barreiro explicó en su defensa para reclamar estas inversiones a la Xunta que "estamos nunha situación de crise absoluta" en materia de recursos hídricos, por lo que mejorar las captaciones propias de agua y reducir la dependencia de lo que recibe la villa del embalse de Eiras ayudaría a paliar este problema a medio plazo. "Nestes momentos o consumo dos moañeses se abastece nun 45% con captacións propias e nun 55% coa auga que chega a través do emisario submarino, e iso nos picos de consumo. Mellorando as captacións poderiamos reducir ao mínimo a dependencia da auga de Vigo", concluyó.

Barreiro criticó también que de los 49 millones recaudados en toda Galicia por Augas debido a este canon en 2016, la inmensa mayoría del dinero se destinase "a convenios con concellos gobernados polo PP".

Otro asunto de importancia que se trataba fue la adjudicación, por cuatro años con opción a una prórroga de otros dos, del servicio de limpieza viaria a Urbaser. El coste que abonará el Concello será de 255.183 euros anuales más 25.518 euros en concepto de IVA. El PP votó a favor, aunque Fervenza replicó que no se adjudicase cuando finalizó el anterior contrato en el verano. Freire alegó que estaban esperando a las leyes de acompañamiento de los Presupuestos Generales, por si permitían la remunicipalización de un servicio "que costaría o mesmo que esta nova adxudicación".

Se aprobaron también por unanimidad las bases para adjudicar por dos años el servicio de ayuda al hogar de personas dependientes.

Fueron rechazadas, al oponerse BNG y PSOE, las dos mociones del PP. En la que exige renovar el inventario de bienes municipales, los partidos del gobierno local alegaron que este trabajo lo había hecho la Diputación y se encuentra en litigio.

En el debate sobre la petición del PP para dotar de aulas de informática a los centros sociales de todas las parroquias se produjeron los momentos de mayor Tensión. Fervenza acusó a Odilo Barreiro de tener "un discurso podre" y a Salvador Meira de ser "o edil de incultura". La alcaldesa llamó al orden en este punto.