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Las cooperativas de Los Morones solicitan volver a un mercadillo de Moaña que está lleno

Necesitan de una autorización judicial para poder volver a la venta ambulante -El mercado moañés de los sábados suma ya 92 puestos y desde hace dos meses no tiene más espacio

Un mercadillo de Moaña celebrado este mismo mes. // Gonzalo Núñez

El mercadillo ambulante de Moaña está lleno desde hace dos meses. La renovación de permisos del anterior trimestre aumentó hasta los 92 el número de puestos con permiso en vigor para los mercadillos ambulantes de los sábados, los más concurridos del municipio. Es el tope que permite absorber el espacio disponible y desde entonces todas las solicitudes pasan a la lista de espera. Así lo explica la concejala de Promoción Económica, Coral Ríos. Entre los solicitantes desde entonces están las cooperativas vinculadas al denominado clan de Los Morones, y que se encuentran inmersos en una investigación judicial por presuntas extorsiones en estos puntos de venta ambulante.

Esta cooperativas estarían pendientes de una decisión judicial que les permitiese regresar a tres mercadillos del sur de la provincia de Pontevedra, entre los que se encuentra el de Moaña.

Sin ese permiso judicial no podrían acceder a la venta. Pero además en Moaña se encontrarían con la saturación que sufre en estos momentos el mercadillo ambulante.

Coral Ríos explica que cuando hace dos años se regularizó y se puso en orden el mercadillo moañés, exigiendo a todos los vendedores estar al corriente del pago del canon municipal así como cumplir con los requisitos propios de cualquier actividad económica, el número de puestos llegó a descender hasta los 63.

Desde entonces, en los sucesivos periodos de cobro y registros se inscribieron más puestos. Hace dos meses se llegó al tope de 92 mostradores, contando con que algunos de los preexistentes aumentaron también los metros reservados.

Ríos asegura que en estos momentos solo se ven algunos huecos en el medio del mercadillo de los sábados "pero que non podemos ocupar, porque é dos vendedores africanos que van para casa no invierno, pero deixan os postos pagados para que os teñamos en reserva", explica.

Las cooperativas pedían en total tres puestos de 8 metros cuadrados cada uno, solicitados con tres nombres distintos.

Por otro lado, uno de los colectivos que agrupan a los vendedores de etnia gitana, la "Asociación de empresarios y comerciantes de Galicia" hizo ayer pública una denuncia en los Juzgados de Vigo contra los responsables del Concello de Porriño. Aseguran que se pretende instaurar de forma "casi unilateral" un nuevo mercadillo los domingos en Torneiros. Argumentan que el gobierno local organiza este evento "específico para ciertos vendedores amigos". Alegan que Porriño no puede asumir dos mercadillos.

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