El presupuesto del Concello de Cangas para 2018 rondará los 16,2 millones de euros, según se desprende de las "líneas fundamentales" del documento elaborado por el departamento municipal de Intervención y presentado en la sesión plenaria de anoche, y que el alcalde, Xosé Manuel Pazos, considera "moi aproximado" a la cifra definitiva. En el "borrador" que maneja figura la cifra de 16.185.288 euros, aunque podría "redondearse algo" al alza, sobre todo por aportaciones externas.

Como datos económicos consolidados, en el documento figuran unos ingresos y gastos totales de 16.178.836 euros, tanto para este año como para el próximo, que coinciden con los del presupuesto en vigor, aunque la distribución de partidas por concejalías es una decisión política "que aínda non está pechada", según aseguran representantes de los distintos grupos que forman el gobierno.

Practicamente la mitad del dinero que maneja el Concello se destina a gastos de personal, que absorbe 7.554.245 euro, casi el doble de lo que se destina a bienes y servicios (3.980.529 euros). Transferencias corrientes (1.099.705 euros), gastos financieros (215.186) y un fondo de contingencia de 250.000 euros completan el capítulo de gastos corrientes, a tenor del documento técnico presentado ayer. El total de gastos se completaría con los de capital (1.039.112 euros) y los financieros, que ascienden a 2.040.057 euros.

El desglose de otras magnitudes económicas también permite estimar que la deuda viva del Concello de Cangas disminuirá sensiblemente en el próximo ejercicio, pues en Intervención calculan que será de 12.202.869 euros a 31 de diciembre próximo y bajará en más de dos millones, hasta 10.162.812 euros, justo un año después, en diciembre de 2018, lo que supone una rebaja porcentual del 16,72%. Del mismo modo, la ratio deuda viva/ingresos corrientes también se reducirá un 17,11%, pasando de 0,76 a 0,63, según esos mismos cálculos.

Aunque el regidor había apuntado la intención de llevar los presupuestos de 2018 a aprobación inicial por el pleno antes de fin de año, desde distintos grupos del tripartito descartan practicamente esa posibilidad, dado que ni siquiera han depurado todas las prioridades de cada concejalía y que habrá que traducir luego en números. Reconocen que el documento "debería ser algo máis inversor" que el actual al mejorar los ingresos y expectativas económicas. Además, el próximo año ya es de víspera electoral, lo que habitualmente anima a los gobernantes a estirar más los números para iniciar o avanzar en infraestructuras y servicios.

El gobierno aprobó el presupuesto de 2017 por vía de urgencia y el rechazo de la oposición, que además denunció que no se le había trasladado el expediente con la suficiente antelación para analizarlo y la secretaria municipal le dio la razón, anulando el dictamen de la comisión informativa única.