La Consellería de Medio Ambiente quiere el el Plan Rector de Usos e Xestión (PRUG) del Parque Nacional Illas Atlánticas entre en vigor la próxima primavera. La directora xeral de Conservación da Natureza inició ayer el periodo de consultas públicas exponiendo sus líneas maestras a los miembros del Patronato y la próxima semana se reunirá con el mismo objetivo con representantes del sector pesquero, turístico y colectivos ecologistas con el fin de cerrar un documento "consensuado". Ana María Díaz se fija finales de diciembre como "límite" para contar con una propuesta en firme para poder iniciar de inmediato su tramitación como reglamento ejecutivo. El proceso podría demorarse entre tres o cuatro meses por lo que desde la Xunta cuentan que en primavera esté la normativa en vigor.

"Estamos convencidos del éxito de esta propuesta porque va a realizarse con diálogo y consenso", insistió la representante autonómica antes de la reunión celebrada en el Edificio Cambón, donde trasladó a los miembros del Patronato la nueva zonificación propuesta y que divide Illas Atlánticas en cinco áreas diferenciadas de protección con el objetivo de compatibilizar mejor todos los usos.

El último intento de sacar adelante un Plan Rector quedó paralizado por las enormes discrepancias con las cofradías, pero Díaz es optimista porque insiste en que el enfoque de la nueva propuesta es distinta. "Hay absoluta voluntad de consensuar con el sector pesquero y marisquero", se comprometió "días" antes de convocarlos oficialmente para poner cifras a los aprovechamientos pesqueros que estarán o no permitidos. Por el momento, la directora xeral de Conservación da Natureza eludió pronunciarse sobre este punto y sobre otra de la cuestiones clave del PRUG: los cupos de visitantes. No confirmó que vayan a rebajarse los 2.200 turistas diarios ni si finalmente Medio Ambiente propondrá aplicar limitaciones también en la isla de Ons que es la única que no tiene tope de visitas.

Respecto a los quince años que el archipiélago lleva protegido sin un Plan Rector, la responsable le restó importnacia e insistió en que su redacción "llega en el momento justo cuando el Parque Nacional ha iniciado su carrera para ser Patrimonio Mundial". La nueva zonificación propuesta delimita por primera vez los usos en las distintas profundidades y ecosistemas.

El PRUG plantea una zona de reserva orientada a la conservación de la biodiversidad, un área de uso restringido para modelos tradicionales de aprovechamiento de recursos, otra de usos moderados donde primarán actividades tradicionales y el uso público, un espacio de uso especial para infraestructuras e instalacoines permanentes para la gestión del recinto y una última para preservar las edificaciones existentes.