Si nada se tuerce todo indica que en breve todos los polígonos mejilloneros de Bueu podrán estar abiertos. Justo a tiempo para afrontar la campaña de navidad. Hace unos días abrió el más pequeño, situado en Beluso, y los bateeiros confían en una inminente apertura de los parques situados entre Agrelo y Lapamán, que suman unos 120 viveros flotantes. El Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño (Intecmar) realizó el martes un muestreo, que dio un resultado negativo en toxina. Ayer jueves se volvían a realizar analíticas y si ese negativo se vuelve a confirmar lo más probable es que se decrete la apertura de las zonas de producción. Eso es al menos los que esperan los profesionales buenenses, que apuntan que este puede ser un año histórico para el sector.
La razón de ese optimismo estriba en la excepcional calidad del molusco. "O mexillón está 'gordo', cuns rendementos de carne como non se viron nunca. Apenas colle na cuncha e hai compradores que estiveron aquí estes días que marcharon impresionados", explican algunos bateeiros de Bueu. Por ahora la venta se compatibiliza tanto para el mercado en fresco como para la industria. "Esperemos que se confirme esa tendencia nas analíticas, que os dous polígonos grandes abran xa e que podamos traballar polo menos ata entrado o mes de marzo", expresan los mejilloneros.
El comportamiento de la toxina este año en la ría de Pontevedra ha dado cierto respiro a un sector castigado por largos cierres. Como suele ser habitual a mediados de marzo las bateas ya estaban cerradas con el primer afloramiento de toxina, pero sorprendentemente los polígonos pudieron reabrir a mediados de junio. Era algo que no pasaba desde hace siete años y que permitió a los bateeiros trabajar hasta la primera quincena del mes de agosto.
Durante las dos últimas semanas la toxina ha vuelto a remitir en la ría de Pontevedra. En estos momentos los tres polígonos situados en aguas de Poio [Portonovo A, B y C] están operativos. El Bueu B [en Beluso] abrió hace una semana y el 14 de noviembre abrió también uno de los parques de bateas de Aldán, el Cangas A. Esta semana se muestreo el Cangas B, aunque las analíticas por ahora no permiten su apertura inminente.
En lo que respecta a la ría de Vigo, solo permanecen cerrados los viveros flotantes situados en la bocana: Areamilla, Liméns y Barra. El Intecmar autorizó esta misma semana la reapertura de los parques situados en Meira y Tirán, que en conjunto suman más de 200 bateas. Previamente, el pasado 11 de noviembre, abrió el situado entre Domaio y Meira, que agrupa apenas una treintena de instalaciones.
En el resto de Galicia la mayoría de los polígonos de mejillón están abiertos, salvo contadas excepciones.
