Las magnitudes que barajan los apicultores que se encargan de forma altruista de la retirada de los nidos de avispas velutinas son enormes. Y es que en los dos primeros días de esta semana ya han tenido que atender a siete casos. Ayer mismo fueron alertados de la presencia de un nido en la copa de un pino alto, en la pista forestal cercana al instituto cangués María Soliño y al centro de educación especial Juan XXIII.

Se encuentra en terrenos de la Xunta de Montes de Darbo,. La dificultad de acceder a una altura cercana a los 20 metros hace que los comuneros estudien solicitar permiso para talar el pino y fumigar inmediatamente el nido en cuanto caiga. "Lo cierto es que en esta época ya van desapareciendo las abejas y las reinas se refugian. Los nidos ahora tienen menos ejemplares", apunta.

A falta de poco más de un mes para que finalice 2017, se han retirado en Bueu, Cangas y Moaña unos 550 nidos.

En los últimos días se han detectado nidos en A Rosada (Coiro), en un jardín particular de Domaio y en varios puntos de Bueu.

Detección

"En casos como el del monte de Darbo es difícil detectarlos, porque no son zonas urbanas, pero eso provoca que cada poco tiempo se creen más nidos en el núcleo de viviendas de la subida al IES María Soliño", alertan. Y es que las cornisas y distintos puntos más urbanos son muy apreciados por las avispas asiáticas para sus nidos.