La centolla no consigue este año buenos precios. Una semana después de abrirse la veda, el marisco rey de las rías gallegas sigue con el precio estancado, incluso bajó algo con respecto al primer día de la campaña cuando en las lonjas de Cangas y de Bueu se vendió a precios máximos de 18 y 15 euros, respectivamente, con alguna pieza simbólica a 25 como fue el caso de la puja en la villa buenense.

Ayer la subasta en Cangas vendió a un precio medio de 10,26 euros, llegando a un máximo de 14,80 y un mínimo de 6,70. Con respecto a 2016, el precio baja en 5 euros. La media en noviembre del año pasado fue de 15,1 euros.

En Bueu, los ejemplares hembras se vendieron a 15 euros de máxima, mientras que los machos -menos apreciados- a 9 euros el kilo, tal y como señala el patrón mayor, José Manuel Rosas. Respecto a las cantidades de crustáceo, asegura que hubo un poco menos que los 939 kilos del primer día.

En Cangas, la cantidad de centolla bajó bastante. Sólo fueron 372 kilos frente a los 895 de hace una semana. El sector es consciente de que si ahora coge todo el producto y lo pone en el mercado a un precio bajo, llegará la campaña de Navidad con los bancos vacíos. Por eso que ellos mismos regulan las capturas.

Los compradores tampoco demuestran excesivo interés, de hecho en Bueu la subasta se retrasó casi una hora, hasta las 18.30, a la espera del único comprador procedente de otras subastas. En Cangas la puja se mantiene a las cuatro de la tarde.