El sector del marisqueo a flote en la ría de Vigo regresó al trabajo la pasada semana, después de más de tres semanas con la actividad suspendida al cerrar por toxina una de las áreas marisqueras, la denominada Zona II, entre el litoral de Cangas en Rodeira y el de Canido en Vigo. Con la reapertura de este banco, tras los resultados favorables ofrecidos por los análisis de los biólogos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), el sector regresó al mar.

Además, para recuperar parte de las jornadas en las que no pudieron comerciar con producto, las cofradías que operan en la ría de Vigo acordaron que los barcos saliesen a trabajar también los viernes. Normalmente solo faenan los viernes durante el mes de diciembre, para aprovechar la campaña de Navidad.

Con varios días trabajados desde el regreso al mar, los mariscadores señalaron que el producto empieza a escasear, aunque los precios van subiendo día a día, algo habitual cuando se acerca el periodo navideño.

La campaña del marisqueo a flote había comenzado el lunes 2 de octubre en toda la ría. Ya entonces los marineros hablaban de escaso producto, que les obligaba a concentrarse en pocos bancos. Con el cierre de la llamada Zona II, el sector acordó una suspensión de la actividad precisamente para evitar que esta concentración de embarcaciones en zonas abiertas causase una sobreexplotación perjudicial a corto plazo, pues temían que pronto no pudiesen alcanzar las cuotas diarias de almeja que tienen previsto extraer por Ley. En la zona de Arcade era en donde se concentraban la mayor parte de las embarcaciones ante de la suspensión.

La cuota que tiene cada embarcación es de 8 kilos de almeja babosa y 16 kilos de almeja rubia por tripulante y día.

Bateeiros

En cuanto al sector mejillonero, frente a las costas de O Morrazo en la Ría de Vigo solo está abierto el polígono Cangas E, frente a Domaio. La toxina dejó de afectarle el 7 de noviembre. El resto de polígonos frente a Moaña y Cangas no tienen permitida la extracción de bivalvo.

El 14 de este mes abrió el polígono Cangas A, uno de los dos de la ría de Aldán. Frente a Bueu, en la ría de Pontevedra, abrieron recientemente los viveros de mejillón del sector Bueu B. La toxina permite extraer y comercializar molusco desde los análisis realizados el pasado sábado.