La modificación del Plan Sectorial de Áreas Empresariales de Galicia, que afecta a seis parques en la comunidad gallega, entre los que están la ampliación del actual polígono de Castiñeiras, dividida entre Cangas y Bueu; y la reducción de la superficie del nuevo de Moaña, proyectado en Cruz da Maceira, al norte en el límite con Marín, no conseguirá en lo que respecta a esta última área el consenso perseguido para que salga adelante. El Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), que busca con estas modificaciones dar viabilidad a los proyectos, las sacó a información pública el pasado viernes, 10 de noviembre, por espacio de un mes, y ya desde la Plataforma de Defensa dos Montes do Morrazo se anuncian alegaciones, como también se espera que partan desde el gobierno local de Moaña.

El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro (BNG), asegura que todavía no han estudiado a fondo la documentación y no se ha tomado ninguna decisión "aínda que sí temos claro como goberno que coa superficie inicial o recucido, a úbicación non nos parece axeitada. Ademáis, aínda que se reduza, os condicionantes medioambientais, de protección patrimonial e os económicos, seguen a facelo inviable".

Por su parte, la Plataforma de Defensa dos Montes do Morrazo califica esta modificación de "verdadeira trampa". La modificación establece una reducción de la superficie del parque en 152.335 metros cuadrados -pasaría de los 435.528 iniciales a 283.192- lo que supone una baja en metros cuadrados, del 35%, perosigue manteniendo una viabilidad de 62 sobre 100. En el documento de informe de sostenibilidad se destacaba que afectaba al espacio, clasificado en las antiguas Normas Subsidiarias, como Montes do Morrazo, próximo a masa forestal autóctona y cerca de la mámoa de Marín. Contemplaba que debían llevarse a cabo medidas oportunas en el momento de su desarrollo. La nueva actuación recorta una importante superficie de suelo de norte a sur en toda la zona este e incorpora una pequeña bolsa en la zona sur. La reducción de superficie, según la propuesta, no altera la matriz de viabilidad elaborada. Excluye parte del suelo de la actuación con valores naturales y topografía acusada y establece que el plan que desarrolle esta área deberá de someterse a valoración ambiental estratégica, además de que el proyecto deberá precisar un análisis especial de orografía, teniendo en cuenta las fuertes pendientes.

La Plataforma de Defensa dos Montes do Morrazo considera que esta reducción de la superficie, que la Xunta presenta como que supondrá "efectos ambientais positivos", no es más que un "engano agochado nun xogo de palabras para ocultar que a instalación realmente seguirá provocando un grande impacto no territorio".

Consideran que los impactos ambientales serán irreversibles en las zonas afectadas de Regadantes, Campo Labrado y Pozo da Maceira y comportarán la ocupación, destrucción y urbanización, junto con un elevado consumo de agua y alto riesgo de contaminación por emisiones atmosféricas y de vertidos de aguas residuales, además de incendios en la cuenca del nacimiento del regato da Fraga, con hábitats naturales prioritarios de bosques aluviales y de "breixeiras húmidas atlánticas" o hábitats de carballeiras galaico-portuguesas y plantaciones de frondosas. Opina que el área afecta al paso del sendero municipal del río da Fraga, dentro del espacio natural Montes do Morrazo, clasificado como suelo rústico de especial protección. Destaca también el impacto paisajístico desde la proximidad al área recreativa del Beque hasta el alto de Cruz da Maceira, entre 300 y 400 metros sobre el nivel del mar. Sería visible desde buena parte del concello de Moaña y de la ría de Vigo. Alertan que es falso que esté próximo al corredor do Morrazo, ya que tendrían que conectarse a lo largo de 3 kilómetros a través de la PO-313 Marín-Moaña y que el polígono comportaría, a corto y medio plazo, la ampliación de esta carretera que atraviesa suelo rústico. Recuerda que la misma Xunta había informado desfavorablemente la inclusión del parque empresarial durante la década pasada hasta la aprobación provisional en 2011 del Plan Xeral de Moaña. La única justificación que encuentra a la reducción es la falta de demanda. En materia de polígonos, pide que abandonen los localismos y se prime una política de país.