Ángel Guerra Sierra imparte hoy, a las 20.15 horas, una conferencia en el local parroquial de Cangas, dentro de los II Ciclos de Formación que organiza el párroco Severo Lobato. Este doctor en Biología y profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, charlará sobre un tema de actualidad: la maternidad subrogada, ahora tan de moda entre actores, cantantes y futbolistas. Se trata de un tema que levanta discrepancias éticas y religiosas y que en España aún no está regulado.

-¿Por qué tenemos que hablar tanto de la maternidad subrogada?

-Es un hecho que se está dando en España y del que hablan todos los partidos políticos. Es una práctica de hecho, que en España es nula de pleno derecho, pero en los países de su entorno y en Estados Unidos se permite. Y hay que vigilar la situación del niño que se gesta en un vientre de alquiler, que es algo complejo que genera problemas jurídicos, éticos y hasta sentimentales.

-Pero en España está prohibida en estos momentos.

-Es nula de pleno derecho. La Comisión Nacional de Bioética, formada por once miembros,considera que es un tema que es mejor no tocar e insiste en que se presione a otros países para que no lo permitan. España fue uno de los países pioneros del mundo en regular la reproducción humana asistida. Esta regulación se hizo en base a una ley que era, y es, una de las más permisivas del mundo. Por ello, España se ha convertido en un lugar de turismo reproductivo, al que vienen muchas peronas para intervenciones que no están permitidas en otros países. Así, por ejemplo, si una mujer francesa deseara tener un hijo sin el concuso de un varón no podrá hacerlo en su país, pero no tendría dificultades para ser fertilizada en España. Pero a pesar de ese marco regulador especialmente permisivo, en España no se reconoció la maternidad subrogada o gestación sustitutiva. En oposición a lo dispuesto por la ley vigente, centenares de españoles y españolas han recurrido a otros países para que les gesteran un bebé y ser así padres y madres.

-¿Y cuáles son los problemas éticos que a su entender plantea la maternidad subrogada?

-La dignidad de una persona. Se lesiona el derecho de una mujer a no ser mercancía. Las feministas también lo tienen claro: "Nuestro vientre no es un recipiente que esté en el mercado", dicen. En las gestación se crean vínculos, y hablo como científico, que estaríamos rompiendo.

-¿Y si fuese una maternidad altruista? ¿Generaría también problemas éticos?

-Hay que considerarlo muy despacito, caso a caso. Se pueden lesionar muchos derechos del niño. Puede que su tía sea su madre biológica o incluso su abuela. El niño tiene derecho a tener vínculos maternos normales. Tener un hijo no es un derecho. Uno puede tener deseos de tener hijos, pero no le asiste un derecho. Además hay otras alternativas, como la adpoción. Pero no se elige esta opción porque se dice que los "niños vienen con mochila". Somos muy egoístas.

-¿Tal vez la gente se decante por el vientre de alquiler, en detrimento de la adopción, por aquello de tener la misma sangre, del ADN?

-La sangre siempre será la de la gestante. Es cierto lo del patrimonio genético. Pero el proceso conlleva problemas. Si uno considera que hay vida desde el mismo momento de la fecundación, hay veces que en la manipulación se pueden matar tres vidas para obtener una.

-Sorprende que en una sociedad tan conservadora como la estadounidense el vientre de alquiler no suponga problemas.

-No, es que sea una sociedad conservadora, es muy hedonista. Yo estuve allí y lo pude comprobar. El vientre de alquiler es una forma de negocio. Allí hay centros en donde le recibe una señorita que le entrega un catálogo completo, con diferentes razas, estaturas, color de ojos...

-¿Y cuál es la situación legal enla que quedan esos niños nacidos de vientre de alquiler fuera de España?

-Esos niños no pueden quedar desamparados. Cuandohay una pareja constituida, se convierte en sus padres por adopción, según jurisprudencia. Hay que pedirlo. En el caso de un varón solo o una mujer no lo tengo tan claro.