Por primera vez, desde que el pleno de la corporación municipal de Cangas aprobó iniciar el expediente para la rescisión del contrato del ciclo del agua con la UTE Gestión Cangas (FCC Aqualia y Civis Global), el gobierno mantiene contactos formales con la concesionaria. La reunión fue convocada por el propio alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) y en ella participaron todos los portavoces del tripartito: Mariano Abalo (ACE) Mercedes Giráldez (BNG) y Tomás Hermelo (ASpUN). Más de una hora de reunión dio como saldo que la empresa está dispuesta a abrir negociaciones y que el gobierno local decidirá si lo hace el lunes. Por primera vez parece que el tripartito reconoce que está ante una situación que podía lacrar la economía del Concello de Cangas por muchos años, ante un posible contacto judicial que se antoja largo. Los portavoces fueron reacios a expresar cuál será su postura el lunes, pero la frase que más se repetía era que "estamos aquí para velar por los intereses de Cangas".

Que la concesionaria esté abierta a una negociación y que haya manifestado su interés en esta reunión por continuar en Cangas puede suponer que el gobierno local logre ganar la batalla de las tarifas, que es la que más le preocupa. Es consciente de que la rescisión puede originar un conflicto judicial largo y costoso, que algunos miembros del gobierno están dispuestos a afrontar y que otros no tanto, sobre todo si surgen alternativas. La UTE Gestión Cangas puso sobre la mesa las alegaciones presentadas a la apertura del expediente para la rescisión del contrato y contesto, al parecer con suficiencia, todos y cada uno de los supuestos incumplimientos. En la reunión, la concesionaria comentó que si bien era cierto que no se habían hecho inversiones también lo era que estuvo un año sin cobrar.

También parece claro que la decisión del Consello Consultivo vaya a servir para mucho. Hay que recordar que no es vinculante y el gobierno local ya expresó que si decide seguir adelante con la rescisión poco o nada va influir la postura del Consello Consultivo de Galicia: ambas partes recurrirían en caso de que no le dieran la razón

El BNG es quien más clara tiene su postura. Mercedes Giráldez afirma que su formación política defiende la gestión pública del agua, pero no a cualquier precio. Explica que tendría ninguna duda si no hay un contrato de por medio que puede suponer un gran coste a las arcas municipales para el futuro. Por eso también considera que ese plan B, que diga si el viable o no la recuperación del servicio será fundamental. El Concello tiene encargado ese estudio pero aún no hay nada. " A nos pésanos o endeudamento de Cangas. Temos que ter responsabilidade" dice Giráldez.

Por su parte, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, es más parco. No quiere adelantar acontecimientos. Manifestó que era bueno que la empresa estuviera dispuesta a retomar negociaciones, pero nada dijo de la postura de su grupo político, ACE, del que es portavoz Mariano Abalo, responsable de llevar a pleno la rescisión del contrato como concejal de Facenda. Eso sí, el regidor local también manifestó que "teño como obxetivo velar polos intereses de Cangas", recordó.