La seguridad de los pasos de peatones de la comarca está en entredicho, más si cabe en los últimos días. Ayer, en Cangas, se produjo un atropello en la zona de cruce señalizada frente a la calle Noria, en pleno casco urbano. Esto se suma al atropello de dos mujeres hace casi dos semanas en Tirán y que originó un movimiento vecinal pidiendo más seguridad viaria en esta parroquia moañesa.

Pese a que el Concello consiguió que la Xunta trasladase el peligroso paso de peatones del atropello de Tirán, en el entorno del cruce de Lazareto, y a que la iluminación de la zona se está reforzando, la Asociación de Veciños de Tirán mantiene sus concentraciones. Ayer, ya en la nueva ubicación del paso de patones, el colectivo consiguió reunir a un centenar de vecinos.

Pese a presentar escritos a las administraciones sobre la seguridad viaria en la parroquia, el colectivo vecinal se muestra "autocrítico", entendiendo que si se movilizasen antes igual se podría evitar el último de los atropellos registrados en el mencionado paso de peatones.

Al mantener las protestas exigen un plan integral de seguridad vial en todo el tramo de la PO-551, entre la Curva do Cuco y la rotonda del Portal do Almacén.

Aunque conocedores de que el "risco cero non existe" desde la Asociación de Veciños de Tirán proponen medidas como la instalación de marquesinas en la parada del Lidl en dirección a Moaña, así como en el Bar Stop y en la Pandiña.

Reclaman el pintado de un nuevo paso de peatones en el estanco y una solución a la peligrosa doble dirección que existe en el acceso a la PO-551 desde el Camiño Real, frente a Castroviejo.

Otras medidas reclamadas por los concentrados ayer pasan por la reorganización de los semáforos en el cruce del camping de Tirán, con la instalación de un dispositivo sonoro en los mismos, el traslado de la parada de autobús de ese punto y la habilitación de otro paso en la acera de la marquesina en dirección a Cangas.

Reclaman también atención especial al paso de cebra de Fontes, para resolver la falta de visibilidad de los coches que acceden desde Grela o desde Alvariños.

Esperan una reunión con el Concello para intentar introducir estas mejoras en los presupuestos municipales de 2018.