El abogado del propio acusado indicó al tribunal que debe descartar el testimonio de su cliente para sostener una sentencia condenatoria, dado que considera que no reúne las condiciones legales necesarias. El letrado explicó que "cualquiera que escuche" a su cliente percibe que tiene "sus capacidades limitadas".

El juicio acabó con el acusado haciendo uso de su derecho a la última palabra: Insistió en que en su ataque utilizó "un único cuchillo" y finalizó diciendo que "como me dio pena yo no la quise matar" y que "si la quisiera matar esa ya no asistía aquí",en referencia a la presencia de la mujer en el juicio.