"Por el momento se nos solicitan datos sobre consumos y usos y las propuestas concretas de actuación se decidirán, con esos datos en la mano, en una próxima reunión". Así resumió ayer Raimundo González Carballo, concejal de Aguas en Pontevedra, la reunión de ayer de los alcaldes con Augas de Galicia. En Pontevedra "ya se han restringido los baldeos y no subió el riego de jardines pese a la sequía", si bien admite que apenas se han adoptado medidas hasta ahora. Eso sí, señala que se "analizará la posibilidad de bajar la presión del abastecimiento nocturno", si bien insiste en que "la situación es preocupante pero no de gravedad extrema a día de hoy. No hay problemas pero estamos alerta. Veremos cómo evoluciona el río cuando se reduzca la captación de Ence".

Barro es uno de los municipios de la comarca que tuvo que recurrir en su día al suministro a la población mediante camiones cisterna, si bien esa medida de emergencia pudo suspenderse a principios de octubre. Su alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, deja claro que la sequía actual "no es un problema puntual de este año sino que se sufrirá en años sucesivos", por lo que apela a una "solución global" y no solo para este episodio. El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, asegura que de momento "no tenemos problemas pero crearemos un gabinete de crisis por si acaso". El regidor de Poio, Luciano Sobral, asegura que su municipio depende en un 90% del Lérez.