La centolla volvió ayer en abundancia a las lonjas de O Morrazo, pero no en su mejor momento de engorde y con precios máximos de 18 euros el kilo en Cangas y de 15 en Bueu, en donde sólo una pieza se vendió, de forma simbólica, a 25 euros. En total fueron 1.834 kilos a subasta en O Morrazo, de los que 939 fueron en Bueu y 895 en Cangas, una cantidad cuatro veces mayor que en la apertura de la campaña del año pasado, que se saldó con escasez de capturas -224 kilos en Bueu y 201 en Cangas-pero con unos precios más elevados, hasta un máximo de 23 euros. La cantidad de ayer quedó patente en una subasta que en Cangas se prolongó desde las cuatro de la tarde hasta pasadas las siete. En cada parada, el comprador tenía que revisar todos los lotes del crustáceo para escoger las piezas que más le convencieran.

En el puerto de O Grove, la campaña comenzó también con cuatro veces más de capturas -en torno a cuatro toneladas-y precios aparentemente buenos para el sector. Buena parte de la mercancía cotizó por encima de los 14 euros y hubo 17 kilos a 24,50.

"Collín centola, pero moita non era boa e tireina ó mar porque non é a época", aseguraba ayer en el muelle pesquero de Cangas uno de los marineros, que no está de acuerdo con la apertura tan pronto de la veda. En este puerto salieron a faenar 20 barcos, prácticamente toda la flota, en un primer día de una campaña, que se prolongará hasta la fecha de inicio de la veda de 2018, que se fijará por el correspondiente plan de gestión y que suele coincidir en junio.

Cerca de la Navidad

El sector de la zona sur de la provincia considera que la apertura de la veda debería de reaalizarse más tarde, a primeros de diciembre, que es cuando el crustáceo está bien de peso y con mejor precio. En esas fechas, más próximas a Navidad, el marisco rey puede llegar en lonja a los 30 euros y ponerse en 50 en el mercado.

La subasta de ayer en Cangas, la centolla partió de un precio de 20 euros el kilo y la primera parada fue a 18 euros. Fue lo que pagó el comprador Andrés Ferreira, de la empresa viguesa "Marisquea" para poder llevarse los mejores ejemplares vivos que llenaban las mesas de la sala de pujas. Este comprador, habitual desde hace muchos años en ésta y en otras lonjas del sur de la provincia, se llevó 100 kilos de centolla, principalmente para el mercado de Madrid. Opina como el sector, que la campaña debería de abrir más tarde con una centolla de más peso y mejor precio.

Alrededor de los compradores, había también ayer muchos vecinos esperando para poder llevarse algunas de las piezas que, por bajo precio, los marineros retiraran de la subasta. Antonio, Manuel y José Luis eran tres de ellos; seguían expectantes la subasta y no creían que el precio fuera a bajar de los 10 euros, pero finalmente la puja en Cangas cayó hasta los 6,70 euros. La media de la venta de la centolla en esta lonja fue de 12 euros.

En Bueu descargaron 16 barcos, que dejaron en la lonja casi 940 kilos. La sensación generalizada entre el sector es que hay mucha centolla, aunque su calidad es más que discutible. "Non houbo maruxías que batesen ben o mar. Hai moitos bancos de centola que está xunta, amontonada, e así non se alimenta ben", explicaba en la lonja Sé Piñeiro, del barco "Sesmar Tres". La mayoría de las embarcaciones no tuvieron problemas para capturar el cupo máximo autorizado y los que no lo hicieron fue porque se pararon a seleccionar el producto. "Hai moita cantidade e pouca calidade. Nós a escollemos ben, pero nin así temos a seguridade", coincidían los patrones del "Soy del Mar" y "Fervenza Primera". Este año la cantidad es tanta que en los últimos días algunos barcos decidieron parar porque "o único que subía nos aparellos era centola".

Esa desconfianza se trasladó también a los compradores. Aparte del gesto simbólico de hacer la primera parada a un precio de 25 euros el precio más alto pagado fue de 15 euros. El precio medio al que se pagó ayer el marisco fue de 11 euros. "Se anda entre os 13 e 15 euros pódese decir que é un bo prezo", aseguraban. Una buena parte de la flota sigue defendiendo que este recurso debería abrir más tarde, a partir del 1 de diciembre, como en la provincia de Lugo. "Hai que abrir máis tarde, pero coa garantía de que non ande outra xente por detrás", aseguran.

Precisamente este fin de semana la Guardia Civil interceptó en un control en el polígono industrial de Bueu a una furgoneta que transportaba un salabardo con 16 centollas, de un peso aproximado de 25 kilos. La patrulla se incautó de toda la mercancía, puesto que en ese momento aún no se había levantado la veda, y todos los útiles de pesca submarina. El marisco decomisado se entregó en el comedor benéfico de Marín. Los ocupantes del vehículo eran tres ciudadanos de nacionalidad portuguesa que se enfrentan a dos infracciones: pescar especies en época de veda y por pesca en un lugar no autorizado.

Marco Antonio e Iván Dominguez - "Noelia" (Cangas)

"Cambiamos a esta pesca porque non recordo un ano tan malo no percebe"

Luis y Emilio - "Fervenza Primera" (Bueu)

"Deixamos moita no mar, pero aínda así non nos fiamos da que trouxemos"

Roberto martínez - Tripulante "Camarón III" (Cangas)

"Collimos o tope entre Cíes e dentro da ría, pero a centola necesita máis maruxía"

Juanjo - "Soy del Mar" (Bueu)

"Había moita centola blanda e pouca de proveito"

Jacobo Fervenza - Patrón de "María Rita" (Cangas)

"Ando máis ó choco e veñen algunhas centolas no medio"

Sé Piñeiro - "Sesmar Tres"

"O ideal era abrir a campaña a partir do día 1 de decembro"