Ni los agentes de la Policía Autonómica ni los del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil disponen de informe alguno sobre los vertidos, supuestamente contaminantes, registrados en la playa de San Cibrán, en Aldán, el pasado 18 de octubre, y sobre cuyas consecuencias están mostrando una gran preocupación las mariscadoras, vecinos y diferentes grupos políticos, tanto de la oposición como del gobierno.

De hecho, el concejal de Urbanismo e Facenda, Mariano Abalo, ha manifestado la intención del Concello de solicitar informes y analíticas a distintos organismos oficiales con competencias en materia medioambiental, aunque en realidad esa demanda ya se formalizó y varios de ellos han respondido que no pueden remitir nada porque se limitaron a tomar conocimiento de los hechos, sin más trámites. Así, el Seprona asegura que no estuvo presente ni el día 18 ni el 19 de octubre, pues no tuvo conocimiento oficial "ni fue requerida su presencia en el lugar por Administración alguna". Añade que supo del suceso "únicamente a través de medios de comunicación, en los que se informaba que la Policía Autonómica estuvo presente en el lugar". Por ese motivo, y "siendo un cuerpo policial con competencias en medio ambiente", la Guardia Civil "no se quiso inmiscuir en su labor", y en consecuencia "no se ha realizado informe alguno sobre el vertido indicado", reitera.

Tampoco contribuye a esclarecer el suceso la Policía Autonómica, dos de cuyos agentes se desplazaron hasta el lugar a media mañana del 19 de octubre "alertados por un posible verquido de fecais". Sin embargo, al llegar a Aldán comprobaron que "xa se atopaban actuando no lugar persoal de Augas de Galicia, da Consellería de Medio Ambiente e da Cofradía de Pescadores, manifestando que o verquido tíñase producido o día anterior e que se descoñecía o lugar de procedencia". Los agentes procedieron también a inspeccionar la playa de San Cibrán y sus inmediaciones, "non localizando o orixe do mesmo", concluyen.