Las fiestas de San Martiño se despidieron anoche de la comarca de O Morrazo con dos verbenas. En Moaña, después de tres noches de música, la última velada corrió a cargo de las orquestas Magos y La Oca Band.

La mañana en Moaña había comenzado con pasacalles de las bandas de Chapela y Airiños do Morrazo, así como con la actuación de la charanga "A cabeza non para".

Al mediodía se celebró una misa solemne en honor a la Virxe do Carme que contó con una procesión hasta el cruceiro barroco de la parroquia original de Moaña. Los participantes en la procesión trasladaron la imagen de O Carme y del propio San Martiño.

Por la tarde, además de juegos para los más pequeños y de un nuevo magosto, el casco viejo moañés contó con la actuación del grupo de gaitas "Moañesa de música e danza".

Los más fiesteros prolongaron el baile y el consumo de vino cosechero en los tradicionales furanchos hasta la madrugada, pese a que la jornada anterior había sido el día grande y la música y el ambiente de fiesta se había prolongado hasta casi el amanecer. Los operarios de la empresa concesionaria de la limpieza viaria en Moaña trabajaron a destajo desde primera hora, para que la última noche de fiesta se pudiese desarrollar sin problemas.

Unos 10.000 litros de vino de casa pusieron a la venta los furanchos entre el viernes 3 de noviembre y la noche de ayer.

En Bueu también finalizaron la pasada noche las fiestas de San Martiño. El patrón buenense no volverá hasta dentro de un año.

Por la mañana tuvo lugar la carrera pedestre y hubo música con la Charanga Imperiais. También actuó, en el atrio de la iglesia, la agrupación Recordos da Nosa Terra.

La verbena nocturna en Bueu corrió a cargo de las orquestas Jerusalén y Distrito 7.