Un vecino de Cangas, de 67 años de edad, y natural de Vigo, José Carlos Alonso Crispín, falleció ayer tras caerse de la embarcación de séptima lista que supuestamente limpiaba en la dársena, muy cerca de la praia do Sinal y del paseo de la escollera. El accidente se produjo entre las 115.30 y las 16.00 horas. En ese momento, tres vecinos de Moaña que pasaban por el lugar vieron el cuerpo del hombre flotando en el agua a poca distancia de la arena. Saltaron del paseo de O Sinal hacia la playa para tratar de rescatarlo. Lo acercaron a l arena y desde allí se dio alerta al 112.

Inmediatamente después dos ambulancias del 061 se presentaron en el lugar de los hechos, una de ellas para atender a la víctima y otra con el personal médico del Punto de Atención Continuada (PAC) de Cangas. Tras media hora de intento para salvarle la vida (entró dos veces en parada cardiorrespiratoria), nada se pudo hacer. Ya se había llamado a la ambulancia medicalizada y se tenía previsto el transbordo en la carretera, pero la ambulancia de Cangas ya no salió de O Sinal.

José Carlos Alonso era constructor y vivía desde hace dos años en la rúa Baiona tras su jubilación.

Ni la Policía Local ni la Guardia Civil de Cangas, que se personaron en el lugar de los hechos, saben exactamente cómo se produjo la tremenda caída del empresario vigués. No había testigos directos de la misma. Las versiones que se ofrecían era que se había caído de la embarcación y golpeado contra la escollera de piedra o que había caído de la escalera que hay en la misma, antes de entrar en la embarcación o después. La que la Policía Local consideraba más creíble era que se cayera de la embarcación.