La reordenación del tráfico en el barrio de Nazaret y su entorno, con modificaciones en el sentido de circulación de algunas calles y la peatonalización por tramos, está en la agenda inmediata del gobierno tripartito de Cangas, que ha citado a los vecinos a una reunión que se celebrará mañana, a las seis de la tarde en el salón de plenos, para explicarle las propuestas y escuchar sus sugerencias antes de tomar la decisión definitiva, que se quiere poner en práctica desde principios de 2018. Los convocados son residentes y comerciantes en el área de Nazaret y en las calles Mestre Carballo, María Soliña, Moaña, Paz y el entorno de Fonte Ferreira, por donde circulan y estacionan coches que provocan "un caos" al que se quiere poner remedio, según adelantan el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, que acudirán a la reunión acompañados por el jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, y técnicos de su departamento.

La idea de partida es seguir ganando protagonismo para los peatones en detrimento de los vehículos, cuyo tránsito quedará restringido en el barrio de Nazaret y en los lugares más problemáticos solo se permitirá el acceso y aparcamiento a residentes. Ese paso afectaría a otras calles del entorno, como María Soliña, que actualmente es de sentido único descendente y pasaría a ser de doble sentido para facilitar los accesos. Aunque la decisión se ha madurado en los últimos meses, desde el Concello insisten en su voluntad de consensuar cualquier medida con los afectados, y por ello hacen hincapié en la conveniencia de asistir a la reunión mañana por la tarde.

Otra cuestión a debatir es la reordenación de los espacios de aparcamiento, que actualmente es "bastante caótico" y "haberá que limitar" a corto plazo, insisten los representantes municipales y ratifican desde la Policía Local, aunque las opiniones están divididas entre los vecinos. "Xa ves que está todo tomado polos coches e non hai donde meterse", reflexionaba ayer a mediodía un ciclista que circulaba por las inmediaciones de Fonte Ferreira, mostrando una hilera de vehículos estacionados. "En algún lado habrá que meterlos, sobre todo los que vivimos por aquí", protestaba Carmen, residente en una zona "con muchos vecinos y poco sitio para meter los coches". Arturo, que baja por intersección de las calles Moaña y María Soliño, coincide con esa apreciación, aunque "yo no tengo necesidad de aparcar porque ni siquiera tengo coche", reconoce.

El problema planteado y la necesidad de darle solución están latentes desde hace varios años, pero las actuaciones se han ido aplazando por la previsible falta de consenso. De hecho, desde que el actual gobierno tripartito empezó a divulgar su apuesta por la peatonalización y su voluntad de llevarla a cabo, algunos afectados comenzaron una recogida de firmas e hicieron llegar su oposición al Concello, que no ha dado nuevos pasos hasta ahora, que pretende desatascar la situación a corto plazo.

"Xa iniciamos a compra de sinais para ordenar a zona", explica Mercedes Giráldez, aunque también aclara que desde el Concello están "abertos ao diálogo" y que los residentes en las zonas afectadas deben contar con espacios reservados, sobre todo para personas con problemas de movilidad. También asume como improbable que las medidas acordadas se pongan en marcha antes de las fechas navideñas, cuando el tránsito circulatorio es más intenso. Eso sí, la intención es "poñelas en práctica" después de Reyes, de acuerdo con los planes del gobierno municipal de fomentar la peatonalización del centro urbano, y especialmente del casco histórico y su entorno.