La posible declaración de alerta por sequía en la cuenca del río Lérez se extenderá a los municipios de Pontevedra, Marín, Bueu, Poio, Sanxenxo, Cotobade, Campo Lameiro, Cerdedo y Forcarei. Hasta el momento, la capital no ha recibido ninguna instrucción o comunicación al respecto, a la espera de que esa alerta se decrete de forma oficial.

En todo caso, el concejal de Augas, Raimundo González Carballo, insistió ayer en que una medida de este tipo implica, entre sus primeras consecuencias, un aumento del control sobre los consumos industriales, que en el caso del Lérez se concentra en Ence.

Al respecto, el edil recordó que la fábrica de Lourizán, que dispone de una captación propia en Bora, aguas arriba de la municipal de Monte Porreiro, consume como mínimo lo mismo que toda la población de la ría.

Por ello, el gobierno local insiste en que se controle esa captación. "Si se actúa sobre el consumo de Ence, no habría problema" en el río para garantizar totalmente el abastecimiento doméstico, dice González Carballo, que también reclama una reparación de las "fugas" en la tubería de la empresa.

Hace un mes, el Concello ya emplazó a Augas de Galicia a realizar ese control industrial y con las declaraciones de ayer insiste en esa vía. Pese a que la empresa ha señalado en varias ocasiones que su captación no está en el origen de la mala situación del Lérez, el gobierno local pide que se controlen los consumos de la empresa. Días después era la propia compañía la que apuntaba su intención de "ralentizar" la producción para reducir el bombeo desde el Lérez.

Además de controlar el consumo de Ence, se pidió entonces a Augas de Galicia que instale más medidores de caudal y nivel en el río. El único que existe en la actualidad se ubica unos metros aguas arriba de la presa de Monte Porreiro, pero el Concello quiere que haya otra estación al menos antes del punto de captación industrial de Bora "para poder comparar los dos datos y poder saber cuánto consume Ence".