Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El "procés" catalán alienta otra guerra de símbolos entre el PP y el tripartito cangués

Los populares pidieron retirar del pleno un cartel de apoyo al independentismo y colocar la foto del Rey -"La ley está para cumplirla o cambiarla, si no gusta", argumenta Sotelo

Un cartel de la plataforma "Galiza con Catalunya" en las bancadas del gobierno tripartito. // G.Núñez

La situación política derivada del "procés" en Cataluña también ha reavivado las discrepancias entre grupos políticos de Cangas afines al independentismo y "constitucionalistas", y el pleno del viernes brindó ejemplos de esa polarización. La sesión comenzó con un cartel de la Plataforma Galiza con Catalunya llamando a la movilización ("Contra o golpe de estado do 155. Independencia. Democracia. Liberdade") en la bancada del gobierno tripartito y la protesta del concejal del PP Jesús Graña, que instó al alcalde a exigir su retirada, con escaso éxito. Al debate se incorporó el portavoz de los populares, José Enrique Sotelo, que aludió a la reiterada ausencia del retrato del rey Felipe VI que debe presidir la sala o la marginación que se hace de la bandera de España, aunque Xosé Manuel Pazos alegó que no era su función encargarse de esos menesteres.

El PP protestó formalmente, como ya hizo en otras ocasiones, aunque la sesión siguió su curso como había empezado, por lo que Sotelo y su compañera Dolores Hermelo regresaron ayer al Concello para encargarse personalmente de colgar el retrato real y organizar las enseñas. "Es lo que marca la Constitución y las leyes están para cumplir... o cambiarlas si no nos gustan", argumentaron tras protagonizar la "restitución de la legalidad" que no aplicó el regidor, al que instan a velar por su cumplimiento frente a posiciones "extremistas".

Para el PP, la irrupción de formaciones "radicales" ha desencadenado un cuestionamiento de estos símbolos constitucionales que también recoge el Reglamento de Organización, funcionamiento y régimen jurídico de las Entidades Locales, conocido como ROF, aunque si esos preceptos no se respetan, no hay consecuencias sancionadoras. En la práctica, si el alcalde o gobierno municipal optan por no colocar la bandera o la efigie del Rey como obliga la ley, solo incurren en una falta administrativa, que se atribuye a la institución. Para restituir la legalidad se exige que alguien denuncie y, a partir de ahí, se abren contenciosos administrativos que pueden prolongarse años. Un procedimiento que el PP de Cangas no parece dispuesto a abordar.

Compartir el artículo

stats