El grupo de refugiados de José Oliveira, que escapaba hacia la playa de Dunkerque huyendo en Francia de la invasión alemana, estaba formado por los maquinistas Ginés Jorquera y Julio Lizano; los radiotelegrafistas Ramos Calzada y Pérez; y el electricista Piñeiro Pérez. Tras partir de Arneke a pie hacia la costa, se encontraron que la playa de Dunkerque era un infierno: "No había orden ni concierto, los bombardeos eran constantes sobre los buques que se acercaban a la costa".
Al ver sobre el terreno cómo estaban las cosas, decidieron que cada uno se las ingeniara para introducirse en alguno de los botes que desde la playa llevaban soldados ingleses a los buques. De ellos, sólo lo consiguió Pérez vestido con ropa de solddo inglés. La evacuación se realizaba con un orden que daba prioridad a los ingleses, luego a los franceses y por último a los belgas. Oliveira recuerda el temor de que antes de cbar l evacuación llegarían los alemanes.
La necesidad de huir les llevó a diseñar un plan para coger alguno de los botes abandonados y llegar a Inglaterra a remo. Esperaron construyendo un refugio en la dunas.