El BNG de O Morrazo presentó ayer las alegaciones previstas para los presupuestos de la Xunta del año 2018. La diputada nacionalista Montse Prado inició una valoración general de los Orzamentos propuestos por el gobierno autonómico que califica de continuistas. "Polo tanto, coas mesmas receitas doutros anos a Xunta non vai acadar resultados distintos", alega. Criticó, sobre todo, que no sirvan como herramienta para atajar problemas como la falta de empleo y la precariedad laboral al no apostar "polos nosos sectores productivos". Critica los recortes en tareas de prevención de incendios "con máis de 2 millóns de descenso para o coidado do medio rural" y la falta de apuesta por el sector del mar.

A este respecto, y al señalar que O Morrazo depende en gran medida del sector pesquero, Prado lamenta que el "proxecto ideolóxico do PP" incremente año a año la inversión en acuicultura y las ayudas a empresas de este sector, subiendo ya a 35 millones de euros su aportación. Por el contrario, daña al "modelo propio" de pesca y marisqueo tradicional reduciendo por segundo año la aportación para regenerar los distintos bancos, que se encuentra en apenas 2 millones de euros. Las aportaciones al relevo generacional en el sector pesquero se reducirán al mínimo, con una partida de solo 300.000 euros.

Tras la diputada los representantes del BNG en los distintos concellos de la comarca explicaron las necesidades que echan en falta en la propuesta de Orzamentos autonómicos, asegurando que tratarán de incluirlas en el periodo de alegaciones a las cuentas de la Xunta.

Desde Moaña Odilo Barreiro asegura sentirse "altamente defraudado" al constatar que la única gran partida para la comarca se dirige a la construcción de la autovía. "Mantemos demandas dende o 2013 que nunca se atenden, como as ampliacións dos muelles de bateeiros de Domaio e A Mosqueira, ou a ampliación da instalación do instituto A Paralaia", desvela.

Barreiro critica también que no se prevea ni un solo euro para la construcción del demandado auditorio ni para urbanizar distintos tramos de las dos principales carreteras que atraviesan el municipio: La PO-551 y la PO-313, que presenta problemas de seguridad sobre todo a la altura del barrio de Quintela.

Con respecto a Marín, Pilar Blanco recuerda que solo se recoge el convenio para el saneamiento de las parroquias, que está pendiente de ejecutar desde el año 2010. Demandará en este sentido la conexión del saneamiento con la Edar de Praceres. En materia sanitaria exige que se dote de los servicios comprometidos al nuevo centro de salud, como radiología o un centro de día para personas mayores. Un demandado pabellón en Seixo y mejoras en centros educativos serán otras de las alegaciones de los nacionalistas para Marín. Por Vilaboa, la edil Ornela Fernández explica que insistirá, "como facemos cada ano", en la ampliación del muelle de San Adrián, en la tantas veces prometida transferencia a la Xunta de la N-554 y en la ampliación del club deportivo de piragüismo de Vilaboa.

En Bueu Silvia Carballo anuncia alegaciones para exigir mejoras de seguridad viaria en tramos de la PO-551 y la PO-315, así como una colaboración de la Xunta para financiar la piscina municipal o la tan demandada ampliación del Museo Massó, que cuenta con ingentes fondos almacenados por falta de espacio.

En lo que respecta a Cangas, el BNG demanda que esta vez sí se ejecute la partida que se compromete año tras año para construir una barrera de abrigo en el muelle de Aldán, tan demanda por el sector pesquero. Se exigirá una partida para la circunvalación que deberá permitir, en un futuro, descongestionar el casco urbano, que sufre un tráfico muy intenso. También se pedirán partidas para desarrollar el polígono industrial, así como fondos para construir el eternamente prometido centro de salud de O Hío-Aldán, en los terrenos que el Concello puso a disposición del Sergas hace años.