Poco a poco aumentan las quejas por la desaparición de la dorna que adornaba la zona portuaria de Aldán, situada muy cerca de la nave de deportes náuticos, y que fue instalada allí para homenajear a la piragüista olímpica local Teresa Portela, por su gran trayectoria. Fue una iniciativa del Partido Popular que en su día tuvo mucho éxito. Hace dos años, antes incluso de que este gobierno tripartito entrara en el Concello de Cangas, esta dorna con el nombre de Teresa Portela fue retirada del lugar con el pretexto de que se iba a reparar. La lluvia y el viento habían hecho mucho daño en esta embarcación, que pocas veces o nunca tuvo un buen mantenimiento.

Recordaba ayer la concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez, que la embarcación se había podrido y que los carpinteros le habían dicho que no se podía reparar. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Cangas, Juan Manuel Gregorio, asegura que la embarcación fue trasladada a la nave que el Concello de Cangas tiene en Massó. Por su parte, el alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) afirmaba que desconocía todo sobre esa embarcación e incluso dudaba si estaba en terreno portuario y fue quitada de allí debido a alguna reforma realizada por Portos de Galicia y aprovechó para señalar que era una consecuencia de que no hubo traspaso de poderes.

En las redes sociales hay lamento de los vecinos de Aldán por el hecho de que el gobierno correspondiente no hiciese nada para restaurar de alguna manera el homenaje que el pueblo le había hecho a la piragüista olímpica Teresa Portela. Ni nadie la reparó, ni nadie movió nada para que se construyera otra y recibiese la madera recibiese el tratamiento adecuado para que no volviera a pudrirse o que que alguien pensara en otra alternativa para que el homenaje realizado en su momento no cayera en saco roto. La propia Teresa Portela comenta en las redes sociales"Qué bonito fue mientras duró". El pueblo de Aldán quiere que se reponga, ya que sería incomprensible que no se hiciera. Es como si otro monumento de homenaje a alguien en Cangas se deteriora y no se repone en más de dos años, nadie lo entendería. Pues en este caso nadie movió pieza, es más la dorna de Teresa Portela se está convirtiendo con el paso del tiempo casi en una leyenda urbana, porque ya hay quien duda de que estuviera allí en los jardines frente a la rampa de varada.