El Roteiro pola Protección dos montes de Tirán, organizado por la Plataforma de Defensa dos Montes do Morrazo, reunió esta mañana a medio centenar de personas en una ruta circular para conocer la importancia natural, paisajística y cultural de esta zona de Moaña que está catalogada como suelo rústico de especial protección forestal, patrimonial y de costas. Partió a las 11:00 desde la iglesia de Tirán para llegar, a través de pistas rurales, forestales, caminos ypor la ribera del mar hasta la capilla de Os Remedios, a 124 metros de altitud.

En el recorrido se hizo una puesta en valor de la iglesia románica de San Xoán de Tirán, así como del Monte do Castro o Castro dos Remedios, con vestigios prerromanos de la Edad del Hierro y coronado por una capilla junto a la que hay una roca con un grabado serpentiforme de la Edad del Bronce-Edad del Hierro. En una piedra al lado de la carretera principal que atraviesa el monte, está grabado el nombre de OYA, en referencia, tal y como señala la Plataforma do Morrazo, a la vinculación de la parroquia, a través del couto de Vilela, al monasterio cisterciense de Oia. En el roteiro también se visitó el petroglifo da Graña y el monte Ramil, más hacia el mar, en donde se encontró en su día material arqueológico de la época romana y un asentamiento prerromano del Bronce.

Desde aquí se llegó al tramo de costa, uno de los mejores conservados del concello moañés y de gran valor paisajístico en donde destacan la carballeira de la antigua granja de Castroviejo y de Foxón y el entorno de las playas del Niño Corvo y Ribeira, en donde se encuentra también la Cova da Lontra, pequeña furna en el acantilado de esta última playa, justo por debajo del cementerio de Tirán.

Precisamente, esta semana y en apoyo al monte, la Diputación de Pontevedra aprobó la concesión de 14.400 euros al municipio de Cangas para diseñar tres parques forestales: Varalonga, Massó-Liméns y Carballeira de Coiro. Las ayudas se conceden dentro de una línea de subvenciones para la creacion de 16 parques en Pontevedra con los que se puedan prevenir los incendios y poner en valor el paisaje y elementos culturales, patrimoniales y de equipamientos.

El parque de Varalonga tendrá 77 hectáreas al oeste de la península de O Morrazo, y la intención es abrir pistas peatonales, mejorar la señalización, la repoblación con especies autóctonas, la disminución de la masa de eucaliptos al mínimo posible y el aprovechamiento de diferentes usos.

El parque forestal de Massó-Liméns tendrá 58 hectáreas en un tramo costero en el que converge el litoral rocoso abierto que se extiende a todo el frente con tramos acantilados altos y abruptos junto a otros más suaves. El parque destacará por la concentración de multitud de hábitats en muy poca superficie, dando lugar a una gran riqueza natural y a una alta diversidad biológica. Contará con 35 hectáreas de zona especial de protección de valores naturales, desde Punta Balea hasta Cabo Home, pasando por los parajes botánicos de Liméns y de Nerga-Barra. El proyecto para este parque deberá de contemplar un plan de recuperación del monte costero de Punta Corveiro-Borneira, ya que en el boom turístico de los años 80 y 90 proliferaron múltiples asentamientos de verano, construcción de galpones y pequeños alpendres utilizados por campistas. Tras la reclamación de los terrenos por los comuneros propietarios, estos asentamientos dejaron de proliferar, pero la degradación es muy visible a día de hoy.

Por último, el parque de la Carballeira de Coiro se asienta en 55 hectáreas y representa una de las más importantes masas de bosque autóctono de la costa sur de Galicia, con un gran valor para la comarca por su función de captador y manantial de agua.