El Concello de Moaña ha mantenido esta misma semana su primera reunión con los propietarios particulares del resto de terrenos del ámbito de Sixalde, en donde la administración local aspira a que la Xunta construya el futuro centro de salud del municipio. Estuvieron presentes representantes de la mayoría de los siete terrenos particulares que recibieron las tres principales propuestas de ordenación de los terrenos que baraja el equipo redactor contratado para presentar, en las próximas semanas, el plan especial de todo el ámbito así como un proyecto de urbanización y dotación de servicios que debería empezar a ejecutarse en 2018.

Además de estar presente los técnicos del equipo redactor -el Estudio de Arquitectura y Urbanismo Jh-Arkmo- en la reunión participaron técnicos municipales, la alcaldesa, Leticia Santos, y el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro.

El propio Barreiro considera que esta primera toma de contacto fue "moi fructífera". Los propietarios constataron el interés del Concello por desarrollar ese ámbito para ceder su parte de los terrenos a la Consellería de Sanidade y demandar la construcción en el mismo del ansiado centro de salud. También se explicó las limitaciones en cuanto a la ordenación de espacios que plantea el PXOM, que ya delimita el vial interior, el suelo de dotación sanitaria y las parcelas de aprovechamiento público que incluirán una zona verde. Las tres propuestas presentadas incluyen la ordenación del resto de espacios. El Concello, que es propietario de casi el 50% del ámbito, pidió al resto de propietarios que estudien la propuesta que más se adapta a sus intereses, con la intención de encontrar un acuerdo multilateral en fechas próximas antes de redactar una delimitación definitiva de espacios. "Se lles ofreceu total transparencia para que fagan as súas consultas de xeito individual ante os técnicos, se o prefire", aseguró el concejal de Urbanismo.

Les explicó en la reunión que el Concello no podrá problemas "á hora de defender os seus dereitos como propietarios en canto á edificabilidade".

La reunión, que para el gobierno local terminó con sensaciones "positivas", pretendía iniciar la búsqueda de un consenso que permita crear una junta de compensación y asumir de forma colectiva el coste de urbanización de los terrenos. Si no hay acuerdo el Concello pagaría los trabajos de forma íntegra y después cobraría la parte correspondiente cuando los propietarios tratasen de desarrollar urbanísticamente sus terrenos. La cita llegó tras dos semanas de trabajo con el equipo redactor.