Desde Moaña también se desplazó un agente forestal para participar en las labores de dirección de laextinción de los fuegos que comenzaron en Nigrán. Huye der buscar protegonismo y prefiere mantenerse en el anonimato, pero asegura que en los veinte años que lleva en este trabajo, nunca se había encontrado con un incendo de estas dimensiones. Dice que sólo fue comparable con la oleada de incendios de 2006, aunque por aquel entonces le tocó trbajar en la extinción en Ourense y allí no había tanta población, como en estos últimos. La prioridad era la población y poner a salvo las casas; el monte quedaba para cuando se pudiera.

Aunque no puede descartar la mano humana, se inclina a pensar más que el viento fue el principal causante de la propagación del fuego y que se convirtiera en un gran incendio que comenzó en Nigrán pero que se extendió hacia Coruxo, Matamá, Valladares y llegar a Vigo.

Cree que las "paveras" que son los trozos vegetales incandescentes que salen volando del incendio, hicieron el gran trabajo de la propagación ayudados por el fuerte viento.

Reconoce que lo importante en las labores de prevención es priorizar pero radmite que la virulencia fue tal que no se pudo atender a todo.