Los bomberos del parque comarcal de O Morrazo, que forman parte del Consorcio Provincial, participaron de lleno en las labores de extinción de la oleada de incendios que asoló el sur de Pontevedra este pasado domingo. La jornada para ellos comenzó a mediodía con un incendio industrial en una nave en Mos de donde ya tuvieron que salir porque empezaron a llegar las alertas de incendios forestales con peligro para las personas y casas. Hasta la nave de Mos se habían desplazado también bomberos del parque de O Porriño y cuando saltaron la alertas, se pidió el relevó a los bomberos de Vigo. Se empezó a distribuir las dotaciones y se realizó un refuerzo del servicio. Los bomberos del Consorcio aparcaron la huelga que mantienen desde hace meses ante la grave situación en la provincia. Además del turno de guardia, con tres bomberos, el servicio en O Morrazo se reforzó con otros tres y se coordinó con Protección Civil de Cangas par aque asumiera el control en O Morrazo en caso de un incidente, como así fue con el incendio en Aldán, ya que las dotaciones iban a estar fuera de la comarca.

La coordinación en cuanto a los bomberos del consorcio la llevaron a cabo los sargentos de O Morrazo y Salnés. Según las fuentes consultadas, el servicio de comunicación Tetra funcionó correctamente y todas la llamadas del 112 y de Medio Rural estuvieron bien canalizadas. De O Morrazo salieron dos camiones, uno de O Salnés de donde también entraron en servicio los dos que están para sustituciones y de Porriño se desplzaron tres camiones. Los bomberos llegaron recorrer unos 400 kilómetros para acudir a distintos fuegos, pero estuvieron más centrados en el área de Pontevedra: Pazos de Borbén, Ponte Calelas, Soutomaior y Salvaterra, sobre todo en la parroquia de Fornelos en donde ardieron una casa vieja y otra de veraneo.

Comité de empresa

Por otra parte, el comité de empresa del consorcio provincial asegura que dejaron a un lado las reivindicaciones, por las que estaban en huelga, y acudieron en masa a ayudar a los compañeros. De todas formas, critican la poca previsión de la empresa gestora Matinsa, "a la que se lleva advirtiendo de que podían darse condiciones nefastas en caso de incendio forestal,y no tuvo a bien reforzar el servicio". Por eso que reclaman que se revierta la gestión indirecta "en la que no prevalece el interés general sobre el económico". El clectivo de bomberos agradece las muetsras de apoyo por parte de la ciudadanía y la labores de cientos de vecinos en la extinción.